Desigualdad en la juventud
Más del 60 por ciento de los jóvenes con distinta tendencia sexual sufren acoso escolar, más conocido como "bullying".
Este fenómeno se da desde hace mucho tiempo, sólo que es un tema anexo para la mayoría de las personas, sea por falta de información o simplemente por desinterés, de ahí la típica frase de "si no me afecta, no me importa". Éste es un tema muy serio, no sólo porque hablamos de la vida de personas, sino que también debemos pensar que tanto los jóvenes que sufren bullying como los que lo realizan son el futuro de la sociedad, por lo que si no se corrige a tiempo, estos crecerán pensando que hacer bullying es una forma normal de vida, mientras que los que sufren el hecho de bullying, un 40 por ciento, intentan suicidarse.
Sin embargo, en este problema no hay culpables, pero sí responsables, los cuales sois los adultos, ya que vosotros sois el ejemplo a seguir. Somos seres humanos que nacemos sin conocimientos y sin ningún tipo de prejuicios; al crecer y educarnos es cuando adquirimos todos estos, el lenguaje, las costumbres, en general la forma de vida. Una educación repartida por nuestros progenitores, familiares, profesores y todas aquellas personas que de una u otra forma influyen en nuestro comportamiento día a día.
Venimos al mundo con un objetivo, que es vivir la vida, disfrutar del mundo de una manera sana, pero para llegar a disfrutarla adecuadamente debemos seguir el ejemplo de los adultos, ya que son los que tienen la experiencia del vivir. Los adultos más cercanos a nosotros son los padres; sin embargo, los adultos con los que pasamos más tiempo son los profesores, son los que tienen una visión directa del comportamiento dentro y fuera de las aulas. Por ello es necesario que realicen una formación adecuada y responsable para tratar este tipo de problemas, que hoy por hoy es de gran importancia y repercusión social, no sólo en el ámbito de los estudios, sino también en el comportamiento.
Es un problema de todos y, por tanto, todos debemos involucrarnos, tanto los padres, que son los pilares de una buena educación y fuente de inspiración a seguir, como los profesores, que son los muros para edificar a futuros profesionales pero también futuros seres humanos.
Porque muchos pueden llegar a ser profesores, pero sólo unos pocos grandes maestros, aquellos entregados a su labor, que aman su trabajo y así lo demuestran al compartir su sabiduría día a día. Necesitamos muchos maestros como estos, comprometidos con la sociedad, porque tienen en sus manos el futuro de nuestro país, porque juntos podemos lograr que este mundo sea de todos los seres vivos.
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