La Nueva España » Cartas de los lectores » Aquello parecía una república

Aquello parecía una república

23 de Febrero del 2016 - Justo Roldán (Oviedo)

Que cualquier español prefiera una república a una monarquía además de estar en su derecho, es una opción respetada y respetable. No obstante, a quien así piense, y su deseo lo exprese en foros públicos, debe exigírsele, al menos, un razonamiento del por qué esta opción de gobierno y no otra.

Hasta el momento, la mayoría de los historiadores, que a tal fin se dedican, sin otro interés que no sea el de servir al juicio imparcial, alejados de los intereses ideológicos; si en algo coincide como denominador común es que en España los intentos de instaurarla han fracaso rotundamente. Tal vez estos fracasos sean motivados por los excesos de demagogia que han precedido siempre el intento de establecerla, pues ya Castelar decía que la demagogia era la perdición de la democracia.

La primera que se intentó establecer como forma de gobierno, en 1873, lo fue más contra la Casa de Borbón que por deseo expreso del pueblo español, ya que para la elección a Cortes republicanas y constituyentes sólo votó un 39 por ciento, cuando ya había fracasado la opción del general Prim de mendigar un rey por el extranjero, que fue uno de los episodios más lamentables de la historia de España, según Aunós.

Esta primera República no sólo no contribuyó a apaciguar los ánimos en la sociedad española, donde los asesinatos, las huelgas y el anarquismo eran de convivencia diaria, sino que añadió más inestabilidad, como lo demuestran los cuatro presidentes que se sucedieron en los once meses de vigencia hasta la Restauración, que, criticada o no, fue la que dio la estabilidad a España.

Por eso, quien legítimamente proponga, defienda o proselitice el advenimiento de una tercera República no puede caer sólo en las utopías que siempre han acompañado a quienes la consideran la solución para la igualdad, la justicia, la democracia y la libertad, pues eso no ha sido así al menos en España, y buena prueba de lo que afirmo es las experiencias de las dos anteriores, donde tal resultado dio que de ellas -concretamente de la primera- se acuñó la frase para definir el caos y el desorden, de expresar aquellos de "esto parece una república".

Puede, como digo, seguir siendo una opción, pero para ello hay que demostrar que con ella se llega a mayores logros de bienestar, libertad y democracia que con la actual Monarquía parlamentaria.

Cartas

Número de cartas: 46053

Número de cartas en Septiembre: 157

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador