Yo no exalto a los títeres
El pasado 21 de febrero publicaba este diario la carta “Exaltar a los títeres” en la que su firmante, don Florentino Fernández, decía no comprender que una pancarta con el texto “viva ETA” pueda ser dañina para la sociedad y más aún para los niños. Yo, la verdad, no la veo muy educativa. Incomprensible también para don Florentino que se haya encarcelado a sus autores. Afortunadamente, la clave nos la da él mismo a continuación: No era una pancarta, era un trapo rotulado. ¡Ay amigo, acabáramos!
Pues no, don Florentino, no. No era un trapo rotulado. Y la prueba es simple: Cambie “viva ETA” por “viva Hitler”, ¿a que ya no ve usted un trapo rotulado? ¿Se imagina en las fiestas de Mieres una pancarta, perdón, un trapo, con un “viva Franco”? Pues eso.
En la vida hay quien se conforma con ver la parte material de lo que le rodea. Yo, con el color del cristal de mis fobias y filias, intento ver lo que trasciende. Modificando un poco el proverbio, cuando alguien señala la luna, unos se quedan mirando el dedo (trapo) y otros el mensaje. En el caso de los títeres, el mensaje es maligno.
Don Florentino, la foto de un familiar querido no es un simple cartón con trazos de color, tiene algo que trasciende la materia y que nos hace enfurecer si alguien escupe ese trozo de cartón coloreado.
Y ya que menciona usted el tema de la corrupción, le pregunto: Si finalmente Bárcenas resulta culpable, ¿diría usted que robó billetes o tan sólo unos papeles con números rotulados? ¿Le parecería su comportamiento dañino para la sociedad y lógico su ingreso en prisión? Pues con los titiriteros, lo mismo.
Gente que en una pancarta con loas al terrorismo no ve más que un trapo termina viendo a los niños asesinados en la casa cuartel de la G. Civil en Zaragoza como daños colaterales en el camino hacia la libertad, a sus asesinos (por cierto, los del “viva ETA”) como buscadores de la paz, los abortos simples desechos cárnicos y, finalmente, en vez de judíos ven simples pastillas de jabón.
Respecto a la manida “superestructura” que maneja el mundo y que según usted la forman:
Financieros: Están a derecha e izquierda. Madoff fue encarcelado a perpetuidad con las leyes de un país medio serio y estos días todos vimos cómo eran detenidos, por fraude y blanqueo, directivos del mayor banco del planeta, cuyo propietario, por cierto, no es un malvado capitalista sino el Estado comunista chino.
Religiosos: Con la excepción de los islamistas radicales, los líderes de las múltiples religiones ya no pintan nada.
Militares mandones: Desde las cavernas hasta hace bien poco, lo normal era que los militares gobernasen las naciones del mundo, era una necesidad pretérita. Hoy los tiempos han cambiado y sólo mandan en algunos países a los que no paran de empobrecer y que todos tenemos en mente.
Ya al final de su carta, don Florentino se pregunta quiénes son realmente los terroristas y se autorresponde que la respuesta es “soplando al viento (Bob Dylan)”. Ante este alarde filosófico, sólo puedo añadir que “la Tierra pertenece al viento (ZP)”. Yo, al contrario que don Florentino, no exalto a los títeres ni a quien los maneja. Los condeno.
José M.ª Llames Arias
Oviedo
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