Triste espectáculo el de nuestros políticos
Triste espectáculo -en mi opinión- el que acaban de darnos los políticos en este principio de mes de marzo. Horas y más horas de palabrería vacía de contenido jugando al y tú más en el parlamento, pero ni una sola, dedicada a resolver los intereses de los ciudadanos y del país en general.
A algunos, nos quedó la impresión, de que en realidad ningún grupo político estaba interesado en resolver los múltiples problemas por los que pasa nuestro país y nuestra sociedad, sino exclusivamente, todos sin excepción, en defender sus intereses partidistas y particulares. En mi opinión, estos señores no se han enterado de nada. No se han dado cuenta de que los españoles en la última convocatoria electoral, votaron de muy distinta manera a la que habitualmente lo hacían desde la transición política, que consistía en llenar las urnas mayoritariamente, cuando a favor del PSOE, cuando a favor del PP. Esta vez, no. El voto estuvo tan repartido que no hubo premio gordo, fue más bien la pedrea la que repartió los premios. Pero claro, mientras los dos partidos mayoritarios no acaben de enterarse de que las cosas han cambiado, podrán repetir cuantas veces quieran el paso por las urnas y, ellos hacer cuanto teatro o circo quieran hacer ya sea de cara a la galería en el Parlamento o sea ante los medios de comunicación; que la cosa seguirá igual. Aquí, unos y otros, pretenden demostrarnos que nuestros males vienen como consecuencia del mal hacer de sus adversarios políticos, sin pararse a pensar que los dos grandes ya pasaron por el poder y, cada uno tuvo su cuota de chapuza y mal gobierno.
Algunos ciudadanos asqueados de las promesas incumplidas y trifulcas de unos y otros, al ver como pretenden echar la culpa a sus adversarios y nunca de reconocer sus propios errores; esta vez, -quienes aún votan- optaron por dar su voto a nuevas formaciones políticas. Consecuencia de lo anterior, ahora tenemos una situación que obliga a todos a pactar, pero según han demostrado- ninguno de los mayoritarios está dispuesto a ceder un solo milímetro de su territorio conquistado, lo que hace que pasen las semanas y los meses y no se encuentre manera de que ninguno esté dispuesto a ceder parcela a cambio de poder formar un gobierno capaz de sacarnos al país de la grave situación en que se encuentra. Por tanto, o estos señores empiezan a ceder y a bajarse de sus pedestales, o de lo contrario no llevarán al país al caos y la ruina
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