El Ayuntamiento de Oviedo y la Semana Santa
Señor alcalde de Oviedo:
Desde hace unos días vengo observando las dificultades que tienen usted y su equipo de gobierno para entenderse con la Junta de Hermandades y Cofradías de esta ciudad.
Se escuda en que estamos en un estado laico y aconfesional. Eso lo llevamos siendo desde hace casi 40 años. Sus antecesores creo que también estaban en ese estado al que usted apela, que yo recuerde, desde el año 1979, y las relaciones de ellos con la Iglesia eran supercorrectas, ya que acudían en representación de todos los ovetenses e incluso llegaron a compartir mesa y mantel con el Excelentísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo de Oviedo y Cabildo de la SICBM (Catedral) en las celebraciones del Domingo de Ramos, Corpus Christi, San Mateo y Santísimo Cristo de las Cadenas.
Posteriormente, en el año 1994, en reunión mantenida por el entonces alcalde de la ciudad, el Excmo. Sr. D. Gabino de Lorenzo Ferrera; el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo D. Gabino Díaz Merchán, y varios entusiastas de la Semana Santa, llevaron a buen término la recuperación de dicha Semana Santa, ya casi olvidada en esta nuestra Vetusta.
Este hecho lleva consigo que nuestra amada ciudad figure desde hace dos décadas como destino de las minivacaciones de muchos turistas, lo cual es beneficioso para los hoteleros, hosteleros y el comercio en general. Por todo ello creo que, aparte de la fe de los que participamos activamente de estos eventos, recibida de nuestros mayores, sacamos a la calle arte y cultura, y eso lo tienen que reconocer los concejales de Turismo y de Cultura, que deberían aprovechar ese tirón para promocionar más la ciudad.
Asimismo, me gustaría recordarle que el Ayuntamiento es la casa de todos los vecinos de esta nuestra ciudad, y, así como otras asociaciones ocupan a veces sin permiso las dependencias municipales y campean a sus anchas por la plaza Mayor, ceder por unas horas el balcón de esa casa para un acto de tan sólo una hermandad no creo que resulte tan doloso para la ciudad, así como que escolten a tronos los policías locales o bomberos porque los uniformes los pagó el Ayuntamiento. Le recuerdo que los ciudadanos aportamos nuestro dinero en los impuestos para esos uniformes y otros menesteres.
También le recuerdo que en otros ayuntamientos cercanos al nuestro tienen declarada la Semana Santa como bien de interés cultural, y otros piden a sus ciudadanos que participen en vía crucis vivientes y también son del Estado laico y aconfesional. Nuestras hermandades llevan el nombre de Oviedo fuera de nuestro municipio, dígase, por ejemplo, la ciudad de León, y de esa ciudad llegan hermandades para procesionar en este noble ciudad.
Por todo lo anteriormente expuesto, creo, señor Alcalde, que el haber suspendido la subvención a la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, así como la ejecución de la propaganda porque no quiere que aparezcan los logos, es, cuando menos, una tontería. Tenga en cuenta que esta ciudad, después de dos décadas, tiene consolidada la Semana Santa, y, señor Alcalde, una de las premisas de su cargo es conservar y potenciar las tradiciones de esta vetusta ciudad.
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