Llanes, el ruido y la furia
Ya empieza de nuevo el ruido en el nunca sosegado Ayuntamiento de Llanes. Yo, que soy llanisco por obligación y no por convicción, tengo los oídos atorados. Y como punta de lanza están los ediles de Personal y de Servicios Sociales, dos de las mentes más conspicuas de nuestro gobierno municipal.
El edil de Personal pertenece a la izquierda autoritaria, que empieza defendiendo causas justas y acaba en la arbitrariedad más absoluta. A la edil de Servicios Sociales, como cuidadora de ancianos, la conozco muy bien. Ahora les toca a los funcionarios conocer su talante. Los mediocres no distinguen entre vanidad y valía. Y todo este ruido, con la aquiescencia del Alcalde paracaidista y de la edil de Urbanismo, que políticamente es un canto rodado.
Un poeta dijo: “Vivir es esperar”. Así pues, el espectáculo acaba de comenzar, y con estos dos actores secundarios que intelectualmente son unos indigentes, todo esto acabará, sí o sí, en puro esperpento.
Yo ya he reservado una butaca en la primera fila.
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