El tripartito ondea a la deriva
Si por algo se caracteriza el inefable tripartito que desgobierna la muy noble y muy leal, benemérita-invicta-heroica-buena ciudad de Oviedo es por no hacer honor a ninguno de estos adjetivos que coronan el escudo de la ciudad. Un día sí y otro también se encargan de recordarnos que lo único que les une es su afán desproporcionado por tocar el poder.
Desde el inicio de la legislatura municipal, la actitud de los tres miembros no ha sido noble ni leal entre ellos; salidas de tono, críticas, desacuerdos, proyectos a escondidas. Beneméritos quizá sea el adjetivo que menos se merecen; de momento no han hecho méritos para merecerse algún premio o agradecimiento. Ni invictos, ni heroicos, ni buenos.
Todo esto viene como consecuencia de la última metedura de pata de los trillizos; un día quitan la bandera europea, por un mal entendido derecho de pernada que se autoimponen, por el tema del acuerdo de la Unión Europea y Turquía respecto a los inmigrantes y al día siguiente, después de los atentados brutales de Bruselas, la rehabilitan de nuevo. Habría que ver si legalmente tienen capacidad para ello, pero lo que está claro es que éticamente no tienen ningún derecho en quitarla, y por extensión, dejar a los ovetenses fuera de Europa. Un socialista que no resulta nada sospechoso, y ex alcalde de Oviedo, Antonio Masip, ha hecho una ácida crítica a su amigo y compañero Wenceslao López, señalando con buen criterio lo que nos costó a los españoles hace 30 años entrar en la Comunidad Europea, para que de un plumazo estas tres mentes preclaras de la política mundial se lo pasen por el arco del triunfo. Desafortunadamente, los terribles sucesos de Bruselas le hicieron rectificar, y el alcalde tomó la decisión, parece ser que de forma individual, de restablecer la bandera. Los otros dos aliados del Alcalde quizá quieran ondear banderas que representan a países a la vanguardia de la democracia y la riqueza mundial, por ejemplo, Venezuela, quizá Cuba o tal vez Irán.
Por último, parece que IU quería, antes de ocurrir la barbarie, colocar la bandera republicana en el Ayuntamiento; ¿de verdad estos señores pueden representar a los ovetenses? ¿No hay alguien en ese partido con criterio, bien sea con cargo político o sin él, que imponga un poco de cordura? Pueden tener la opinión que respecto a la monarquía o la república que quieran (de todas maneras, estoy seguro de que la mayoría que ondean la bandera republicana no tienen ni idea de cuántos años duró la república ni qué consecuencias tuvo), pero lo que no pueden hacer es tener el Ayuntamiento como su cortijo particular. Un poco de respeto a las instituciones, y al cargo que representan.
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