España indefensa

Entre las cosas graves que están sucediendo en nuestro país, sobresale el deterioro galopante de las Fuerzas Armadas. Cuando el presidente Zapatero nombró ministra de Defensa a Carme Chacón, cualquier persona medianamente informada se alarmó. Chacón no solamente no tenía, ni tiene, idea de táctica, estrategia o armamento, por ejemplo, además había sido ministra de Vivienda con los desastrosos resultados que, con la crisis, nos han estallado delante de las narices. Sinceramente creo que desde el general Gutiérrez Mellado no hemos tenido ningún ministro de Defensa competente en España, pero, eso sí, ser mujer y catalana era güay del Paraguay, aunque tuviera que leer en una cuartilla lo de capitán mande firmes. Mientras algunos irresponsables ya empezaban a hacer quinielas con cual sería el siguiente peldaño a escalar por doña Carme, quien sabe si hasta la misma presidencia del Gobierno, otros nos sentamos a esperar y ver, estos son los resultados de su gestión:

Durante mucho tiempo la prudencia nos ha impedido hacer manifestaciones sobre cual es la situación operativa de las FF AA, pero hemos llegado a un punto en que callar aún puede ser peor. Podríamos empezar por hablar de las problemas a los que se enfrenta todos los días la Guardia Civil, pero aún hay cosas, si cabe, más graves. En la actualidad no existe ningún Plan Estratégico que contemple el despliegue de la Fuerza para las misiones que la Constitución asigna a las FF AA. Nuestros ejércitos tienen permanentemente a una buena parte de sus efectivos en misiones internacionales, eufemísticamente llamadas de paz o humanitarias, entre los que ya nos hemos caído de la higuera digamos en apoyo o colaboración con la OTAN y al servicio de intereses imperialistas. Hasta tal punto es así que una gran parte de las inversiones de los programas de armamento no son para dotar a nuestras FF AA de los medios materiales que les permitan defender la soberanía nacional y la integridad territorial sino para las misiones que se realizan en países como Afganistán. El 11 de diciembre de 2.008 el submarino S-74 Tramontana, cuando estaba alcanzando una profundidad próxima a los 300 metros, sufrió un gravísimo accidente, al abrirse una vía de agua en un pasacasco, que puso en peligro la vida de los 60 hombres de la tripulación. Afortunadamente hacía escasos minutos que el comandante de la nave había ordenado zafarrancho de combate y todos los hombres se encontraban en sus puestos y, con gran pericia, pudieron emerger. Con fecha 18 de diciembre de 2.008 la diputada Rosa Díez dirigió una pregunta al Gobierno sobre las circunstancias del accidente y, lo que es mas importante, como se habían llevado las revisiones por empresas subcontratadas y, en concreto, la gran carena. El resultado es que, desde esa fecha, los cuatro submarinos de la serie están es estado no operativo. La paralización actual de nuestra modestísima flota submarina ya tiene prolongación para el futuro. El ministerio de Defensa acaba de anunciar que suspende el contrato para la adquisición de los mililes de crucero Tomahawk que, comprados a los EE UU, iban a equipar al primer submarino en construcción de la clase S-80. Todo el esfuerzo que, tras la retirada de Irak, había desplegado José Bono en Washington tirado a la basura. Mientras, se gastan los escasos recursos en el carísimo buque de proyección estratégica de 230 metros de eslora Juan Carlos I diseñado para misiones en el exterior. El grupo Alfa de la Armada que estaba diseñado para escoltar y dar protección antisubmarina y antiaérea al portaaviones Príncipe de Asturias ha sido desactivado y las fragatas que lo componían se dedican a misiones de escolta de portaaviones norteamericanos (para eso se las dotó del sistema Aegis) y de protección de zonas pesqueras en el Indíco, aunque tienen prohibido intervenir por orden de la ministra Chacón, como se ha visto en el rocambolesco y todavía pendiente de desenlace secuestro del atunero Alakrana. Están suspendido el programa de modernización de los aviones de reconocimiento marítimo P-3 Orión, está suspendido el programa de adquisición de los aviones de fabricación española, también para reconocimiento y ataque en el mar, CASA C-295 Persuader, está suspendida la renovación de los viejos misiles antiaéreos, está suspendida la fabricación de un vehículo acorazado a cadenas para transporte de personal, sobre el chasis del Leopard II, con la suficiente protección para los soldados en ambientes con armas con capacidad superior a la fusilería, está suspendido, en fin, la fabricación del fusil de dotación HKG- 36 E que, compradas algunas unidades en Alemania, estaba previsto fabricar el resto, bajo licencia, en España. Estos son solo algunos ejemplos de lo que llenaría cientos de páginas.

Sabemos que, sobre todo en época de crisis, cuando el paro azota a millones de personas, no es muy popular reclamar dinero y recursos para nuestras FF AA pero, lo mismo que decimos que Chacón es mejor que se dedique a otra cosa, la responsabilidad que impone estar preparados para realizar las misiones del mandato constitucional obliga a que la ciudadanía sepa en que situación nos encontramos.