¿Por qué manda Podemos?
En Venezuela, cuando alertaban de que Chávez los llevaría a Cuba, los confiados, decían: “Venezuela no es Cuba”. Hoy día, aquí, nos dicen: “España no es Venezuela”. Si no hubiera hemerotecas, ahora, de presidente del Gobierno español tendríamos a un cantamañanas. Con todo, ya mandan en los municipios más importantes; y, qué casualidad, llegaron al poder formando plataformas como Chávez. La gestión municipal de los podemitas es una muestra de a dónde vamos si el Frente Popular se cumple. Mandan controlando el modo de vida: cómo han de ser las tradiciones, las fiestas, a quién honrar, etcétera.
Actúan con odio e ignorancia. En Madrid retiraron placas dedicadas a víctimas asesinadas por los de su ideología antes del franquismo, como a religiosos, o a Calvo Sotelo, ejecutado por la escolta de Indalecio Prieto. Cuando a los niños les pusieron títeres guarros con el “Gora alka-ETA”, el delito sólo lo vieron en el hecho de meter a los titiriteros en la cárcel. Si un concejal de Carmena sufre un escrache dicen que es un ataque a la autoridad; si lo hacen ellos es “jarabe democrático” (P. Iglesias). Como el sufrido por Rosa Díez en la “Complu”. ¡Pobre Rosa!, mira que ir al nido de víboras donde se maman las artimañas estalinistas. Hoy, Rosa, sólo ejerce de abuela. Inquieta que la gente de izquierdas vote para renovar la gestión pública a un exaltado, y no a la política que enjuició a malos gestores.
Pero... ¿por qué mandan estos necios? Si la UCO dice que en el PP valenciano hay una “organización criminal”, ¿qué dirían sobre Podemos si los investigaran? Pero, claro, ésa es la cuestión. Cuando, en el avión de Maduro, viajaron a Venezuela con la CUP y los pro etarras a un congreso, que no era otra coa que desestabilizar a España; se preguntó por qué no salió eso a la luz antes de las elecciones. La respuesta: para no interferir. Pero a Esperanza Aguirre le filtraron, a tres días de las elecciones, una declaración de la renta legal. En cambio, de la señora Carmena no se informó de los líos de sus viviendas, ni del alzamiento de bienes de su marido para no pagar a sus arquitectos (contratados como falsos autónomos); ¡y es abogada laboralista! Nada más ser alcaldesa espantó la inversión y subió la prima de riesgo de Madrid más de 100 puntos. Pero sólo en Esperanza, cuyas políticas hizo de la comunidad de Madrid la más próspera de España, ponen las teles sus focos delatores.
Cómo no va a mandar: tienen el apoyo de una juventud que, educada en el relativismo, desconoce la Historia; tienen legiones manipulando en internet; en las teles nadie les molesta sobre la financiación iraní y venezolana; la ruina en Grecia de sus socios helenos; las corruptelas de los alcaldes podemitas... Ni en el Parlamento les tosen, allí, P. Iglesias en el primer discurso (mitin) ofendió a todos y ni pío, incluso, hizo propaganda, cómo no, de la Sexta; donde, a todas horas, los ensalzan tanto como hunden al PP. El muy cínico quiere una sociedad como la danesa, pero con soluciones bolivarianas. ¡Y es profesor de política! ¡Qué tío!
Francisco González Javier
Gijón
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