Ahora sí
Ahora sí, ahora no, que ahora me toca a mí... Parece una canción infantil, es la realidad de los pactos. Primero, PSOE con Ciudadanos, y ahora que Sánchez ha conseguido el permiso por omisión de los mayores del partido, puede abandonar a un Rivera primerizo, que no pardillo, y sentarse a charlar con otros.
Han pasado muchos días y muchas cosas en el partido de los círculos, han rodado cabezas, han desaparecido otras desde aquel maldito día en el que se le ocurrió a Pablo Iglesias aparecer en televisión al más puro estilo chavista, adjudicándose una vicepresidencia y los ministerios más importantes. Ese día obligó a Sánchez a dar la espantada. No lo había dado en los pactos de las ciudades, pero ante la arrogancia mostrada por Iglesias, los mayores del PSOE pusieron el grito en el cielo. Sánchez se vio obligado a pactar con Ciudadanos para demostrarles que así no se gobernaría.
En un principio, Pablo Iglesias veía bien ir a otras elecciones, así superaría a Sánchez y sería él el presidente y el que daría una vicepresidencia al PSOE, pero lo malo que tiene el tiempo es que a veces despierta conciencias, y de ser un partido al alza en las encuestas ha pasado a todo lo contrario. La gente ha tenido tiempo, como decía el anuncio: "Busque, y si encuentra algo mejor, cómprelo". Las gestiones de los ayuntamientos del círculo, las disensiones dentro del partido y, por último y no menos importante, su postura ante el pacto antiyihadista, no queriendo firmar en Navarra la repulsa a los atentados de Bélgica, todo esto está hundiendo a Iglesias en las encuestas, y sus correligionarios lo saben, y de ahí las disensiones. Iglesias tendrá que aceptar un pacto a la baja con un PSOE que se ha crecido.
El presidente socialista ya ha demostrado que con un pacto con la socialdemocracia de Ciudadanos no se va a ninguna parte, y menos a la Moncloa. Además, las declaraciones de Susana Díaz, presidenta de Andalucía: "Me presentaré a la presidencia del PSOE en mayo, a no ser que Sánchez sea presidente del Estado"...
Creo que tendremos un Gobierno de progreso, no sé muy bien hacia dónde progresaremos. Espero que este pacto no signifique aceptar los diferentes referéndum en Cataluña y Euskadi, así como volver a pensar en la maldita prima de riesgo, y, sobre todo, egoístamente, espero seguir cobrando mi exigua pensión todos los 26 de cada mes. Sii todo el mundo pregunta por lo suyo, yo también.
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