Esfuerzos por recuperar la figura de Pedrayes

El pasado día 13 del presente mes, leí en la página 20 de LA NUEVA ESPAÑA una noticia con el título “La plaza de Pedrayes en Lastres ‘predica en el desierto’, critican sus admiradores”. Nada que objetar a la divulgación de la figura de nuestro insigne paisano; es más, me parece muy loable el esfuerzo de su órgano de prensa.

Mi sorpresa y perplejidad surgen cuando conocí en detalle el contenido de dicho artículo, por las ausencias y olvidos que subyacen, máxime cuando en su periódico se han publicado desde hace muchos meses diversos artículos y trabajos sobre el mismo tema y desde años se han impartido conferencias en las cuales fuimos varios los que reclamamos una mayor atención a la figura de Pedrayes por parte de las instituciones asturianas, empezando por el Ayuntamiento y terminando por la Consejería de Cultura. El citado artículo, firmado por P. Martínez, no referencia ni menciona los trabajos, la dedicación y los esfuerzos que los dos últimos años hicimos varios divulgadores de la ciencia. Y no es bueno descubrir el océano todos los años.

Le recuerdo que el mismo 27 de febrero de 2015, un día después de la fecha del 200.º aniversario de la muerte de Pedrayes, en el Club de Prensa de su periódico, el que suscribe esta epístola, junto con el director de la Fundación Feijoo de Estudios del Siglo XVIII, Álvaro Ruiz de la Peña; la profesora de Análisis Matemático Concha Masa y el catedrático de Álgebra Santos González, pronunciamos una conferencia glosando la figura de Agustín de Pedrayes y Foyo, al tiempo que reclamamos más atención para conmemorar ese recuerdo.

El 22 de diciembre de 2015, se pronunció otra conferencia en el RIDEA con asistencia de Álvaro Ruiz de la Peña, el catedrático de Análisis Matemático y el que suscribe, presentados por el catedrático de Biología Tomás Emilio Díaz González. En dicho acto se presentó el proyecto de un libro sobre la vida de Pedrayes, que en el momento presente está en imprenta, a punto de su publicación. Libro en el que se va a incluir una edición crítica de una obra inédita del propio Agustín de Pedrayes, cuyo manuscrito hemos encontrado en la Biblioteca Nacional.

Conviene recordar que LA NUEVA ESPAÑA, durante el último año, ha publicado sobre Agustín de Pedrayes multitud de entrevistas, artículos y otras referencias:

LA NUEVA ESPAÑA, sábado, 7 de febrero de 2015, a los 200 años de la muerte de un gran científico asturiano. “Los números gloriosos de Pedrayes”, por Javier Neira.

El mismo día, Juan Antonio Trevejo, expresidente de la Sociedad Asturiana de Educación Matemática “Agustín de Pedrayes”, escribe “El olvido del sabio lastrino es común a otros grandes científicos españoles”.

Lunes, 9 de febrero de 2015, LA NUEVA ESPAÑA, en el 200.º aniversario de la muerte del ilustrado asturiano, “Pedrayes era el sabio español, tan conocido en Europa como Jovellanos”, José Manuel Álvarez.

7 de marzo de 2015, “Matemático y amigo de Jovellanos. Semblanza de Agustín Pedrayes en el bicentenario de su muerte”, por Ignacio Gracia Noriega.

El 27 de febrero 2015, conferencia sobre Pedrayes en LA NUEVA ESPAÑA. Ruiz de la Peña: “Es un dolor que nadie edite la monografía sobre Pedrayes”. José Manuel Álvarez: “Recibió la admiración de Jovellanos, Campomanes y Argüelles y de las academias de París, Berlín y San Petersburgo”.

El 9 de septiembre de 2015, LNE publica un artículo de un señor denominado Xuan Xosé Sánchez Vicente con el título “Valorar a Pedrayes como asturiano”.

En todas estas referencias se hace hincapié en la necesidad de ejercitar una mayor atención a la figura de Pedrayes. Sea como fuere, todas han sido un grito en defensa del patrimonio cultural asturiano, que las instituciones actuales desprecian en detrimento de otros eventos más lúdicos.

Lo que me parece una perplejidad es que, a estas alturas y después de lo que ha llovido desde finales de 2014, fecha en la que desde el Instituto Feijoo se inició el proceso de conmemoración del 200.º aniversario de Pedrayes, tal como se había hecho con Jovellanos, ahora haya gentes preocupadas por lo mismo, cuando, con el esfuerzo personal y muy personal, algunos estamos terminando la etapa con la publicación de la mayor obra que se ha hecho sobre la figura de Pedrayes.

Los discursos del desconocimiento no formarán parte de la literatura epistolar, ni narrativa, ni de la historia del pensamiento, pero son un retrato de esta época.

El desconocimiento puede retrasar el conocimiento de la obra y la figura de Pedrayes, pero no puede enterrarla. Al fin y al cabo, es el ocaso de las figuras que siguen intentando enmascarar la verdad y enmarañar la realidad. Porque no es justo decir que “... el reconocimiento continúa reducido a la placa, ‘entre el moho del olvido’, como describió Olivar...”.

Supongo que la Historia y los próximos acontecimientos juzgarán nuestros actos. Que así sea.

José Manuel Álvarez Pérez

Oviedo