Más dinero para luchar contra el narcotráfico en el mar
Les envío la presente para plantear la problemática en la que se encuentra el Servicio de Vigilancia Aduanera y, en especial, su sección marítima (organismo integrado en la Agencia Estatal de la Administración Tributaria), desde hace un año, debido a los recortes sucesivos en su presupuesto, que han llevado a su práctica inactividad.
Este servicio se encarga de labores de lucha contra el narcotráfico dentro de la AEAT en sus diferentes facetas, y cuenta con aviones, helicópteros y patrulleros en distintas bases de España.
El problema surgió a principios de año cuando la Agencia Tributaria y, en particular, el director general de aduanas, Nicolás Bonilla, ordenó centrar las actividades en la recaudación, dejando a un lado, prácticamente, las actividades de lucha contra el narcotráfico en el ámbito marítimo. Se pararon los patrulleros en más de la mitad de las bases de España, dejando a un lado esta actividad que la AEAT plantea poco rentable (las drogas incautadas no se pueden vender). Así, el organismo que incautaba por mar la mayor parte de las drogas que entraban en España ha reducido sus aprehensiones casi a la mitad, y éstas sólo se están consiguiendo con los pocos patrulleros que siguen navegando.
Todo ello nos ha llevado a una situación de impotencia a los funcionarios, que sentimos un gran dolor por el desmantelamiento de este servicio, a protestar por la situación. No pedimos más sueldo, ni más dietas, solamente que se siga trabajando en la mar contra el narcotráfico y el contrabando con el éxito que se venía haciendo.
Nicolás Bonilla bautizó este plan de desmantelamiento como «plan de Navegación Selectiva» y desde el principio se planteó qué hacer con los funcionarios tan altamente especializados en la labor marítima.
La solución ha sido dejar hacer en cada dependencia regional de aduanas lo que los jefes propusieran. Así, en un alarde de imaginación, tenemos a los funcionarios realizando labores administrativas en unas comunidades autónomas. En otras, centrados en recaudación de aduanas. En otras, dando paseos en coches oficiales por las carreteras para buscar sospechosos fantasma. Y en otras, con jefes con menos imaginación y menos medios (sin coches u ordenadores), no se está haciendo nada de nada.
Por todo ello, ante la posibilidad de una nueva disminución de presupuesto en los próximos PGE, pedimos que éste se mantenga o aumente para poner a funcionar a todos los patrulleros.
Es frustrante tener idea de que ciertas embarcaciones se dedican al tráfico de drogas y no poder realizar nada contra ellos por esta grave situación administrativa.
Los sindicatos tradicionales (SIAT, CC OO, UGT) están ignorando este asunto, haciendo seguidismo de la Administración, pues consideran que como cobramos lo mismo y trabajamos menos, no les incumbe, lo que ha llevado a la creación de un nuevo sindicato propio, el Sindicato Nacional de Vigilancia Aduanera, cuya constitución será publicada en el BOE en los próximos días para defender profesionalmente la labor marítima de este servicio y, si fuera necesario, una nueva ubicación dentro o fuera de la AEAT.
En Asturias, el SVA cuenta con una base en Gijón, con el patrullero «Gavilán III», que se encuentra atracado la mayor parte del tiempo por estas circunstancias, a pesar del repunte del narcotráfico que se está produciendo en este ejercicio en el Cantábrico.
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