Todo un mosaíco podemita
No, José María González, "Kichi", no usa gomina. Tampoco parece que Manuela Carmena y Ada Colau dejen mucho dinero en las peluquerías, pero menos aún gasta el también podemita alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien, a pesar de la exigencia del Pleno municipal, se ha negado a devolver los 15,90 euros gastados rumbosa y atrevidamente en tan imprescindible ungüento, con la pobre argumentación de que su obligación es estar "presentable y decente".
Pedro Santisteve, abogado y profesor, que se sepa, no tiene negocios dudosos ni ha sido acusado de ello por trabajadores despedidos y estafados. Tampoco es ese el caso de Ana Colau o de José María González, pero no así el de Manuela Carmena. Ya son conocidas las andanzas de su esposo y la situación en que quedaron sus empleados cuando decidió cerrar su estudio de arquitectura, con la colaboración de la ex jueza, que puso a su nombre todo el patrimonio familiar. Hace unos días, un juzgado madrileño ha admitido a trámite la querella contra la pareja por presunto delito penal contra los derechos de los trabajadores y por alzamiento de bienes.
Parece que doña Manuela lo da todo por su marido, pero nadie puede compararse a la regidora de Barcelona, Ana Colau, que no tardó mucho tiempo en colocar y bien colocado a su compañero,"economista con alta cualificación y experiencia", según la alcaldesa enamorada.
¿Y el alcalde de Cádiz? De Kichi prefiero no hablar porque poco podría añadir que ya no se sepa, mas no creo que desentone en esta nada ejemplar estampa de alcaldes podemitas, y si no que se lo pregunten a los familiares de los presos políticos vejados por este mitómano. Si los alcaldes de Madrid, Barcelona, Zaragoza o Cádiz de cualquier otro color no morado hubieran cometido las tropelías, abusos y ridiculeces, serían hoy cadáveres políticos, pasto de las redes sociales.
Por ello, nada puede animar más a Pablo Iglesias y sus concomitantes que este panorama de impunidad que alimenta su creencia de que, pase lo que pase en las próximas semanas en la Carrera de San Jerónimo, el futuro les pertenece. Veremos si es verdad.
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