¿Dónde nos queda la corrección lingüística?
Ya sé que el asunto es serio. Ayer, incluso, lo vi y no me atreví a decir nada. Pero hoy lo vuelven a repetir. En el telediario matinal transcriben en las noticias a pie de imagen "Sigue grave la mujer quemada viva". Ya ayer me conmocionó el pleonasmo, pero no dije nada por lo luctuoso de la noticia. Hoy no puedo remediarlo: el corrector del Telediario, o quien haga las veces, ¿es amigo de Félix de Azúa y quiere protagonismo? ¿O simplemente es incompetente? ¿Nadie le explicó que si "sigue grave" está viva y, por lo tanto, como conditio sine qua non, tuvo que ser "quemada viva"?. Pues no. Lo repite. No le basta con decir que "sigue grave la mujer quemada". Quizá ya no estaba viva. Quizá resucitó por obra de Iñárritu. O es una figura literaria para subrayar el carácter violento de la acción, "fíjate, fue quemada viva". Va a ser que no. Simplemente, le gusta cómo queda "sigue grave la mujer quemada viva". En definitiva, es este criticado corrector reflejo de la actualidad de nuestra lengua y nuestra cultura, que realzan y ensalzan la vulgaridad, el tono elevado, las críticas superficiales y los titulares escandalosos. Ahora tendrá que ser consecuente y las noticias nos mostrarán un "está en estado estacionario un apuñalado vivo" o "sigue en la UCI un hombre que fue tiroteado ¡vivo y a pleno día, a la luz del sol!". Pa habernos matao... vivos.
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