La Nueva España » Cartas de los lectores » Falsedades generalmente creídas

Falsedades generalmente creídas

7 de Abril del 2016 - Julio García García (Oviedo)

Sobre todo desde hace 40 años, las izquierdas y compañeros de viaje vienen repitiendo una serie de falsedades que son generalmente creídas.

Veamos algunas de ellas:

Primera falsedad. Las fuerzas que se alzaron el 18 de julio de 1936, integradas por capitalistas, terratenientes, militares y fascistas, lo hicieron contra un gobierno democrático, salido del triunfo legítimo en las urnas.

No es cierto. El gobierno del Frente Popular era ilegítimo tanto en su origen como en el ejercicio del poder.

En su origen porque está hoy probado que el Frente Popular obtuvo más de 50 actas de modo fraudulento, sin las cuales no habría logrado la mayoría absoluta que le permitió formar gobierno.

Ahí están, los testimonios de Alcalá Zamora, entonces presidente de la República; de José María Gil Robles en su obra” No fue posible la Paz”; el “Dictament de la Comisión sobre ilegitimidad de los poderes actuantes el 18 de julio de 1936”; que obra en el Ministerio de Gobernación y elaborado por insignes juristas que prueban con documentos que el Frente popular obtuvo fraudulentamente la mayoría absoluta y ejerció el poder de modo ilegítimo.

Y peor aún, fue ilegítimo en el ejercicio del poder.

Las elecciones habían sido el 16 de febrero y esa misma noche ya las masas del Frente Popular se echaron a la calle proclamando el triunfo y reclamando el poder.

Y el 19 de febrero, sin esperar a la segunda vuelta y demás trámites legales, el Presidente del Gobierno, Portela Valladares, dimitió y Alcalá Zamora entregó el poder al Frente Popular, nombrando Presidente del Gobierno a Manuel Azaña.

A partir del 19 de febrero, con el Gobierno del Frente Popular, desapareció el Estado de Derecho y no hubo más poder real que el que imponían los partidos marxistas, la UGT y la CNT. Los partidos de derecha y centro fueron perseguidos, destruidos sus centros y una situación de violencias, asesinatos, destrucción de iglesias y huelgas continuas llevaron a España a una situación de anarquía que estaba arruinando el país. Esta situación de violencia culminó con el asesinato de don José Calvo Sotelo, diputado y jefe de un partido político, que fue asesinado por fuerzas del orden policial, al mando del capitán de la Guardia Civil, Fernando Condés. Este suceso, ocurrido el 13 de julio precipitó el Alzamiento Nacional, pues muchos españoles contrarios al Frente Popular, prefirieron morir luchando antes de ser asesinados.

Entre las obras históricas que narran la situación de España desde el acceso al poder del Frente Popular, destaca por su documentación el tercer tomo de Historia de la II República, de Joaquín Arraras.

Segunda falsedad. Las fuerzas del Frente Popular defendían la República, la democracia y la libertad.

No es cierto. Los partidos marxistas no defendían una República con partidos, elecciones, etcétera. La República por la que luchaban era una similar a la de la URSS. Contra la República española se rebelaron en octubre de 1934.

Tampoco luchaban por la democracia liberal, sino por la Dictadura del proletariado similar a la de Rusia.

No defendían la libertad, pues las tesis marxistas cuyo principio básico, el materialismo dialéctico es determinista, no admite la capacidad de autodeterminación del hombre.

Por lo que luchaban los movimientos marxistas, PSOE y PCE era por implantar, por medios violentos, la dictadura del proletariado, que creían que destruiría el injusto sistema capitalista, acabaría con la explotación del obrero y crearía una sociedad justa.

Tercera falsedad. Los nacionales ganaron la guerra por la ayuda de Alemania e Italia.

No es cierto. No puede negarse la importancia que tuvo esa ayuda, pero lo decisivo fue el ejercito Nacional como prueban los numerosos y heroicos hechos (Oviedo, Toledo, Santa María de las Cabezas, Simancas, Belchite, etcétera) y sus victorias en batallas decisivas, como la del Ebro.

Y hay que hacer algunas precisiones: Alemania e Italia ayudaron no por afinidad ideológica, sino porque querían evitar que España se convirtiera en un satélite de la URSS.

Pero las diferencias del Movimiento Nacional con el nazismo alemán y con el fascismo italiano eran de orden esencial, tanto uno como otro crearon estados totalitarios en los que el poder era la fuente todo derecho, mientras que el estado que implantaron las Fuerzas Nacionales, era un estado católico y por ello subordinado a la fe de la iglesia en el orden espiritual y moral. Así lo demostraron los hechos.

El bando del Frente Popular recibió una ayuda por parte de Rusia tan importante o más que la del bando nacional y en la ayuda debe de contarse con las Brigadas Internacionales, tan decisivas en el Frente de Madrid.

Y estos son los hechos, no opiniones, ya que los que tenemos edad para haberlos vivido somos testigos de ellos.

Cartas

Número de cartas: 46054

Número de cartas en Septiembre: 158

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador