Solamente gracias
Hace menos de un mes perdimos a un familiar muy cercano y querido. Una pérdida siempre es algo triste y doloroso pero queda el consuelo de pensar que ha estado cuidado hasta el último momento. Por todo ello deseamos dar las gracias al centro Ovida de Oviedo y en especial a la segunda planta.
Cuando tienes la desgracia de tener en su familia una persona mayor y enferma, llega el momento de plantearse llevarle a un centro donde puedan cuidarle y darle la calidad de vida que se merece.
No podíamos haber elegido mejor lugar. Solo tenemos palabras de agradecimiento y cariño para todas las personas que hemos conocido, por como cuidan a nuestros mayores intentando que se sientan como en su casa y sobretodo gracias por ese cariño que no está incluido en las obligaciones de su trabajo, sino que es natural y espontáneo.
Gracias por acompañar a las familias, apoyándolas en momentos duros, riendo situaciones divertidas, asesorando ante temas que nos eran desconocidos y estando siempre cerca para cualquier cosa que fuera necesario.
Gracias a todo el personal sin distinción de categoría laboral, al resto de internos y a los familiares de los mismos por ese apoyo mutuo entre todos.
A todo el personal solo deciros que realizáis un trabajo pocas veces valorado en su medida, por eso nuestro reconocimiento público y sincero, os lo merecéis.
Echaremos de menos veros a diario.
Francisco Javier García Marcos en nombre de la familia de Prudencio López
Oviedo
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