3.300 escoltas y pico
Y el pico era el tuyo, el que te tenías que callar si no querías que ETA pusiera tu jeta en mitad de una diana en la puerta de tu casa con la palabra Kontuz (¡Cuidado!). Pero entremos en harinas: Según un estudio elaborado por el Gobierno Vasco, 3.300 personas necesitaron llevar escoltas por amenazas de ETA entre 1990 y 2011. ¡Ahí es nada! En el estudio, que he leído por encima, pues soy de Euskadi y sé de qué van estas salsas, no se habla del policía nacional al que le pegaron tres tiros a dos metros de mí o de la bomba que pusieron en Algorta y que casi me atrapa, pero doy por hecho que fue realizado con el único fin de cuantificar escoltas. Nada más. Aunque tampoco hubiera venido de más que se hubieran acordado de los 857 asesinatos que ETA cometió y de sus familias. Un poco de empatía hacia los que han caído por tu patria nunca está de más. «¡Sshh, habla más bajo que te van a oír!». Este era el hashtag que más te susurraban al oído en Euskadi cuando hablabas de política en un bar. Y cuando descubrías que un cachorro de ETA, situado tres chiquitos más allá, te estaba mirando con cara de «tú verás si te atreves o no a hablar», ¡joder que si te callabas! Y después te ibas del bar. Mirando atrás. Ahora que se han atemperado las aguas, observo con tristeza a los catalanes que están pasando por algo similar. Mi consejo hacia ellos viene a ser un vaticinio: «Lo vuestro también pasará».
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo