Los derechos de los niños y niñas en situación de calle
El 12 de abril se celebra el día por los derechos de niños, niñas y jóvenes en situación de calle, habitantes de numerosas ciudades africanas, asiáticas, europeas y americanas. Según datos del Consortium for Street Children, sólo en Estados Unidos hay más de 2,5 millones de menores sin casa, el 44% de los menores que viven en la calle en Uganda tienen sólo entre 5 y 10 años y en Tanzania, según datos de la Fundación Global Giving, se estima que hay cerca de 450,000 menores en situación de calle. La Identidad nos identifica como seres humanos únicos, excepcionales. Sin embargo, a menudo, niños, niñas y jóvenes en situación de calle son vistos como delincuentes comunes, seres molestos e invisibles para la gran mayoría. Niños y niñas grises que recorren las calles porteando bultos, recuperando aquello que la sociedad desecha, ayudando a las mujeres del mercado y limpiando pequeños negocios, por mencionar algunos ejemplos. Pasan desapercibidos para muchos ocultos en su miseria, lastrados por una vida compleja carente de oportunidades que les expulsa a vivir en la calle un sueño que jamás soñaron. Reclaman identidad, los salvoconductos que les garanticen sus derechos. Identidad que limite la impunidad a aquellos que les maltratan y extorsionan, incluidas a menudo la propia policía y trabajadores municipales. Para nosotros, que les conocemos bien, son jóvenes llenos de color. Niños y niñas talentosos para la pintura, la música, los juegos malabares, las acrobacias; seres humanos listos, imaginativos. Son jóvenes empáticos, personas solidarias, deseosas por querer y ser queridas y soñadores que hacen piruetas para conquistar sus anhelos. Como dice el estribillo de la canción compuesta por Huruma Medo, educador de calle en Tanzaniai: Ninasema, ninahema, ninacheza, na kuimba na furahi, que significa hablo, respiro, juego, canto y soy feliz aunque aún no saben cómo conquistar sus derechos, añade la canción. Manuel Galán, asociación Matumaini.
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