Despoblamiento rural
Veo un artículo en su periódico sobre el envejecimiento y el despoblamiento rural de nuestra región en el que se pide la opinión de diversos economistas, y yo, que también soy economista, me gustaría opinar.
1. El problema de las pensiones en Asturias es el mismo que en España, pues el sistema de la Seguridad Social es de caja única y mientras no se parta ésta en comunidades autónomas nuestro problema no se verá agravado.
El mayor problema que tiene la Seguridad Social es que el Gobierno está pagando las pagas extra con el fondo de reserva y éste en dos o tres años se va a acabar. Pensando con la lógica de este Gobierno y de los neoliberales, dirán lo siguiente: yo pagaba las pagas extra con el fondo de reserva y éste ya no existe, pues suprimo las pagas extraordinarias. Pero existe otra alternativa, que sería aumentar los ingresos, a saber: subir el salario mínimo, eliminar los becarios, poner un recargo en la base imponible del IRPF, con lo cual se implicarían las rentas del capital, poner un impuesto sobre el valor añadido o hacer que los ya jubilados sigan cotizando. Me parece necesario que antes de ir al recorte de gastos hay que explorar la vía de aumentar los ingresos.
2. Una de las soluciones que da uno de los economistas entrevistados es incentivar la llegada de parejas extranjeras con hijos y con estudios. Pero es precisamente la gente con más formación la que se nos está yendo porque en este país no hay trabajo; por lo tanto, si se quiere gente con estudios, habría que empezar por crear trabajo para que nuestros jóvenes formados aquí no se vayan a dar el fruto a otro país.
3. Yo me imagino que cualquiera de los economistas entrevistados habrá viajado por España. Pues bien, sólo hace falta ser un poco observador para darse cuenta de que el despoblamiento rural no existe en Andalucía y Extremadura. ¿Por qué?, pues porque allí existe el PER. Pues pongamos el PER allí donde exista despoblamiento rural y se acaba el problema, igual que se acabó en el Sur. El único problema es que cuesta dinero y siempre hay un sector de la población que se hacen los remolones a la hora de pagar, pero, amigos economistas, ¡nada es gratis!, ¡todo cuesta dinero! La cuestión es de dónde se saca el dinero, pero haberlo, hailo.
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