La misma vida
Que todos nacemos con un código genético y unas conexiones neuronales que determinan en un 90 por ciento quiénes somos y vamos a ser. Y como nos decía ya algún libro en los primeros cursos de EGB: nacemos, nos alimentamos, crecemos y nos reproducimos. En el caso de que se deje descendencia. Y he visto en mis paseos langreanos la forma de comportarse de algunos seres vivos con las mismas funciones vitales que nosotros. Desde un perro fornicar lleno de felicidad, un pato alcanzar un elevado vuelo y algún otro pato ponerse hasta "coqueto" cuando se le contempla o algún pájaro de agraciado pelo cortar pequeñas ramas con su pico y llenar de vida con su canto todo a su paso. Pues habría que decir que sabiendo de las diferencias de todos y partiendo de los derechos y libertades de cada cual, las cuales habrían de respetarse, lo que permitiría mejorar una adecuada convivencia. Ya que nada tiene, para nada, culpa de problemas ajenos de cómo está inventado el mundo o cómo es dicho mundo, o al menos en grandísima medida. Por lo que la forma más acertada de conducirse por la vida sería respetando lo que somos y es la misma vida.
David Piquero Soto
Langreo
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