Diario de un fraude e intereses en Las Villas
Allá por el año 1994, aproximadamente, en un pequeño pueblo de Grado, Las Villas, donde la actividad ganadera se encontraba muy arraigada, se construyó una pista que unía el pueblo y una zona de "praos" conocida comúnmente con el nombre de Fresneo. Obra realizada con una pequeña subvención y aportación de los vecinos en función de las fincas que poseían. Ahora bien, la controversia se suscita cuando dos años después, concedida la aprobación de la obra por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (proyecto de mejora de acceso a pastos en Las Villas), cuyo objetivo esencial era prolongar la pista existente hasta la zona de pastos, no se lleva a cabo. Dicho proyecto de mejora, que no cumple su objetivo básico, pues la pista llega hasta su destino inicial, Fresneo, no a los pastos. Sin embargo, de alguna manera había que justificar el uso de la inversión, que ascendía a 457.499,70 euros; se realiza una ronda que desvía el curso de la misma unos 300 metros y que carecía de sentido, pues los vehículos ya subían por la existente. No obstante, el fraude no termina ahí, cuando se disponía un período de ejecución de once meses, a día 28/03/2016 Tragsa tiene abierta la licitación de la obra para la ejecución de pavimento, es decir, el asfaltado, por un importe de 104.000,00 euros. Si los cálculos no fallan, más del doble del proyecto inicial. A simple vista, algo falla, ¿no? Cuestión económica no es, pero de lógica y simpleza, ¿no hubiera sido más sencillo asfaltar desde un inicio y evitar la desviación, que carece totalmente de sentido? Pero la realidad, dicho vulgarmente, es que la casa sigue sin barrer, y la pista, sin hacer.
Y cuando ya pensaban que lo habían visto todo, cuál es mi sorpresa cuando en mi paseo rutinario, zonas comunales, montes de toda la vida para los que somos asturianos, que recordemos son de uso colectivo y vecinal, se encuentran cerrados, así como caminos y accesos a los mismos, para el consumo y uso particular de cuatro "listos" con nombre y apellidos que se creen los dueños del mundo. ¿Dónde ha quedado el sentimiento de respeto y solidaridad que caracterizaba a todos los pueblos? En Las Villas, a día de hoy, eso no existe.
Luis Rodríguez Rodríguez
Oviedo
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