Plan "E" para medio ambiente
Leo con interés estos últimos días las opiniones que se vienen vertiendo en los diferentes medios de comunicación sobre el salmón y las soluciones que, tanto la Administración como asociaciones de pescadores y aun particulares, podrían favorecer la supervivencia de una especie tan emblemática en Asturias como lo es el salmón. El problema del furtivismo, en mi humilde opinión, no debe focalizar la lucha por la conservación y aun siendo de primera magnitud hay que tener en cuenta otros factores que intervienen de manera también importante en el acusado descenso de las poblaciones en estos últimos lustros. Además de las capturas en pesquerías marítimas en el Norte (incontrolables), hay que hablar de captaciones irregulares de agua por parte de particulares y empresas, de vertidos incontrolados, tanto industriales como domésticos; de la destrucción de zonas de freza por inhibición y descuido de los diferentes organismos de la Administración; del aumento, no sostenible, de las expectativas turístico-deportivas en algunas zonas de la región; de la masificación de pescadores en nuestras riberas, causantes de un estrés adicional en períodos de reproducción; de la presencia de plásticos, plomos, líneas enganchadas y perdidas, latas y toda clase de basura tóxica en disolución en los cauces y, en fin, la captura por los furtivos de ejemplares reproductores que quedan en los pozos cuando acaba la temporada.
Sin ser especialista ni científico, creo que muchos de estos problemas se podrían solucionar con la introducción en nuestros cursos fluviales de la figura del guardarríos. Desde la Delegación del Gobierno se habla de echar mano de la Guarcia Civil (Seprona, Tráfico, etcétera), para actuar contra el comercio ilegal, el transporte fraudulento y la vigilancia de los ríos. Desde algún sector de este cuerpo se aduce la falta de personal para colaborar en este tema. Señores: es la Guardia Civil quien por mandato de la ley 23/1992 de 30 de julio habilita guardas particulares de campo, guardas de caza y pesca fluvial y guardapescas marítimos; persona cualificada y con tarjeta profesional, precisamente para hacerse cargo de este tipo de colaboraciones con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, allá donde los servicios de las CC AA no quieran o no puedan desplegar sus efectivos propios de guardería. Por ello, apelo desde aquí a quien corresponda tenga en cuenta a este sector tan olvidado y denostado, para que pueda demostrar su capacidad y entrega en todo lo que signifique la lucha por la conservación del medio ambiente y aun más aquí, en nuestro paraíso natural.
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