IU se vende a Podemos por un plato de lentejas
Tenía muchas ganas Alberto Garzón de unirse a Podemos. Solamente tuvo un problema, y es que allá por las elecciones de diciembre de 2015 no tenía apoyo suficiente en IU para poder llevar a cabo su ideal, que, por lo que se deja ver, era ocupar cargo. Pero, claro, necesitaba algo más de confianza dentro de su partido, el cual no ha podido conseguir. Ahora parece que ve las cosas más fáciles. Ya se conforma con que un 28 por ciento de los militantes le de su apoyo, sin saber ni tan siquiera qué es lo que apoyan, porque no se sabe lo que se ha votado. Los votantes (el 28 por ciento de los militantes) no saben si es una coalición Podemos-IU o si van a ser absorbidos por Podemos, conformándose el señor Garzón con que lo incluyan en las listas de Podemos, y con un poco de suerte, uno o dos más. De paso, Podemos cuenta con apropiarse de los votantes de IU. Y el señor Garzón vende a Podemos su partido y su millón de votantes por un plato de lentejas, es decir, por pertenecer a un grupo con representación parlamentaria, pero en el que solamente va a poder tener voto, pero no voz. La voz ya la tiene controlada el señor Iglesias. Le quedaba pequeño estar en el Grupo Mixto y defender desde allí sus siglas y al millón de votantes que representaba.
En este caso, no me queda más remedio que darle la razón al señor Llamazares. Según mi criterio, es muy convincente lo que está exponiendo ante los medios de comunicación. Yo, desde luego, si Asturias se suma a esta unión con Podemos, no pienso votarles. Otra cosa sería si Asturias se presentara por separado y con las siglas de IU.
Este 28 por ciento de militantes de IU que han votado a favor de la propuesta del señor Garzón -Alberto, no vaya a ser que lo confundan algunos con el juez Garzón; el apellido recuerda mucho al juez, pero que mucho más que al candidato- a las elecciones por IU, que no sabemos todavía cómo va a ser esa unión con Podemos. Porque yo quiero saber que si voto a IU, voto a IU y no a Podemos. Así que al margen del 28 por ciento de los militantes de IU que apoyan esta fusión que ofrece el señor Garzón, todas las personas que teníamos esperanzas con IU y votábamos a IU tenemos que tener muy en cuenta cuáles son las intenciones de este líder recién estrenado que no acaba de hablar con claridad a sus militantes para conseguir sus fines. Cuáles son sus intenciones con aquellas personas que lo votaron en diciembre, es decir, que votaron a IU y que merecen una explicación de la decisión que ha tomado, porque ahora ya no tenemos nada claro a quién representa el señor Garzón. Y desde luego, con el 28 por ciento de apoyo en el partido, creo que queda un poco en ridículo al tomar la decisión de unirse a Podemos y queriendo darnos a entender que ha ganado el referéndum dentro del partido de IU. ¿O es que la abstención no cuenta?
Pues visto lo visto, no queda más remedio que pensar con mucho detenimiento a quién depositaremos nuestra confianza a la hora de entregar el voto a un partido. La verdad es que ya se pierde la esperanza hasta de votar, pues no nos queda más remedio que depositar nuestra confianza ante el mal menor. Y este mal menor no creo yo que se encuentre en lo que pueda negociar el señor Garzón con Podemos, al menos para mí.
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