Luto por la Europa de la vvergüenza

Desde hace más de treinta años, cada 9 de mayo se celebra el Día de Europa.

Sin embargo, parece que poco hay que celebrar cuando nos encontramos ante una Europa que está viviendo la mayor crisis humanitaria. Una Europa que ha dado la espalda a las miles de personas migrantes y refugiadas, siendo el 60% de las peticiones de asilo de mujeres y niños, que buscan protección, cerrando sus fronteras y llegando a acuerdos políticos que vulneran los derechos humanos, como el ignominioso acuerdo UE-Turquía.

Una Europa que, ante tales hechos, renuncia a sus principios fundacionales: dignidad humana, solidaridad y respeto a los derechos humanos.

Cerca de 4.000 personas murieron ahogadas en el Mediterráneo sólo en 2015.

Desde que Europa se conmocionó con la foto de Aylan, han muerto ya en torno a 400 niños y niñas, muchos de ellos bebés. En 2016, ya son 1.244 personas fallecidas intentando llegar a Europa. Por todas ellas, #LutoEnEuropa.

Ésta es una crisis de humanidad y de solidaridad.

Una barbarie.

Una sucesión de conflictos armados, guerras e injerencias externas que amenazan con degenerar aún más si no se toman medidas urgentes.

Es la constatación de un modelo fallido de gestión migratoria y de una Europa vergonzante, muy alejada de sus valores fundacionales y de la ciudadanía a la que representa.

Más 60 millones de personas siguen saliendo de sus casas en países como Siria, Afganistán, Iraq, Palestina, Eritrea, Nigeria o Somalia para huir de la guerra, del hambre o de la violencia sexual. Escapan de conflictos provocados por intereses geoestratégicos y económicos que promueven el expolio de riquezas y la venta de armas. El Mar Mediterráneo y las fronteras europeas siguen siendo las fosas comunes en las miles de personas pierden sus vidas.

Mientras tanto, los gobiernos europeos actúan de una manera inmoral que nos recuerda peligrosamente a tiempos pasados.

El pasado mes de septiembre la Unión Europea se comprometió a acoger a más de 120.000 personas refugiadas, 17.000 en el Estado español. En cambio, en el Estado español sólo se acogieron 18 personas. Una de ellas llegaba a Asturias.

Todo ello contrasta con la voluntad de la gente. Las movilizaciones ciudadanas a favor de los derechos de la población refugiada y desplazadas, son continuas en Asturias , ylos datos de los últimos Eurobarómetros, son buena muestra de que de nuevo la ciudadanía está muy por encima de quien la gobierna (el 85% de la ciudadanía del estado español y el 65% de la ciudadanía europea está a favor de ayudar a las personas refugiadas .

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha decidido denunciar él acuerdo UETurquía ante la Comisión Europea, El Consejo de Europa y El Defensor del Pueblo Europeo por la vulneración de los derechos de las personas refugiadas.

Y es que el acuerdo de la UE con Turquía es casi de tráfico de personas. Se trata de un ataque contra los valores europeos; el 19 de marzo, Europa firmaba con Turquía el mayor acuerdo antirrefugiados de las últimas décadas, un acuerdo que no sólo viola los valores europeos y la Carta de Derechos Fundamentales, sino también la Convención Europea de Derechos Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención de Ginebra sobre los Refugiados y la Convención sobre los Derechos del Niño.

El acuerdo se enmarca en una Europa fortaleza, de la Necropolítica, y la capacidad de decidir quién puede vi­vir y quién debe morir.

Al tiempo esa debilidad moral de Europa genera que los partidos de ultraderecha hayan tenido un crecimiento exponencial. Los partidos euroescépticos, xenófobos y de ultra derecha, se convierten en una opción real de poder.

Y en sentido contrario decenas de miles de personas de toda Europa se han organizado para ayudar a los refugiados mientras los gobiernos y las autoridades sólo han estado presentes en las fronteras.

La semana pasada el gobierno español volvía a contratar la deportación de personas con una UTE liderada por Air Europa. Estas deportaciones, organizadas desde el gobierno previas redadas racistas por nuestras calles y estaciones, suponen un negocio de 12 millones de E, y optaban también al contrato otras empresas lideradas por viajes Barceló.

Aunque al considerarse operaciones policiales gozan de secretismo, se ha sabido que en total, el Ministerio del Interior ejecutó la expulsión de un total de 9.410 inmigrantes en 257 vuelos internacionales de deportación fletados en solitario o en colaboración con la Agencia Europea para el Control de la Frontera Exterior (FRONTEX).

Contra esas miserables políticas racistas hubo una manifestación por las calles de Oviedo hace pocos días, con testimonios desgarradores.

De esos vuelos, de esas vallas en Melilla y Ceuta, de esas políticas represivas que denigran los Derechos y los valores europeos, han tomado Mala nota los mandamases de Europa para el nuevo mercadeo de personas a gran escala.

Y mucha gente está re-cha-zan-do esas derivas anti-humanas.

Exigiendo Justicia. Propugnando que el horror producido por las guerras en las que interviene, bombardea, venden armas, los países europeos..

Entren también en los programas de las nuevas elecciones, y no se oculten las malas intenciones de algunos partidos, xenófobos, delincuentes, con elementos conniventes con el neofascismo y el neonazismo europeo.