Rajoy y Merkel prescinden de la clase media
A lo largo de la historia la burguesía se mantenía gracias a la explotación de la clase baja. Todo parecía cambiar en los últimos años, cada día eran más las familias que se sumaban a la clase media, quedando cada vez menos explotadores y explotados, con lo cual la desigualdad cada vez era menor. Pero en esta crisis pasó algo curioso: nuestros políticos, plegados al poder económico, financiero y especulador, hicieron recaer en las clases medias todo el peso de la misma. Y como consecuencia de esa política cruel, a más de tres millones de personas en España que vivían dignamente las pisotearon hasta hundirlas en el fango. Dejaron de apoyar empresas, dejaron de financiar proyectos, dejaron de dar crédito a esas empresas, etcétera. Mientras las grandes empresas, los ricos y los especuladores hacían sus agostos delante de los ojos de estos sinvergüenzas, que no fueron capaces de pedirles un poco de colaboración en beneficio de los grandes perjudicados. ¡Claro! Luego los colocan cuando salen de la política en pago por los servicios prestados en eso que llaman las puertas giratorias. Llegaron incluso a rescatar bancos y cajas, pero a las familias, que les den. Qué decir de cómo los sobornaban y compraban estas grandes empresas, dándoles para tener cajas B y repartírselas, mientras ellos, sobres en negro mientras mandaban ajustes al resto de la población ¡La verdad es que es todo tan mafioso que dice poco de todos nosotros!
Incluso en el pacto que nos querían hacer bueno PSOE y Ciudadanos dejaban como buena la reforma laboral del PP, de Rajoy. Y ésa es la razón principal de que la clase media desaparezca, los empresarios tienen en su mano el dar el salario y el contrato que les venga en gana; si alguien no está conforme, la recata fila que aceptaría trabajar casi explotada sería inmensa. Es todo tan anormalmente digerible en un país como el nuestro, que los alemanes, daneses, etcétera, siguen pidiéndonos más y más recortes, que ya afectarían a pensiones, dependencia, sanidad y educación. Cuando ellos, en sus países, tienen a bien cobrar grandes salarios, pensiones y tener coberturas sociales que nosotros jamás hemos tenido.
Todo es más incomprensible porque España, en 2007, cumplía todos los parámetros por los que ahora esos de Europa nos quieren ahogar. Tenía España una deuda menor que todos ellos, el déficit era cero y nada hacía presagiar que en dos años pasaríamos a ser la escoria de Europa. No vamos analizar el porqué, pero esa crisis nos penalizó a nosotros más que a otros y, en vez de sentir el apoyo de nuestros socios de la UE, dispuestos a ayudarnos, nos imponen ajustes, recortes brutales y nos prestan dinero con intereses altos marcados por unas agencias especuladoras que se aprovechan del árbol caído para hacerlo añicos. Luego el BCE, después de vernos sufrir durante años, de repente se da cuenta de que bien pudiera haber paliado ese sufrimiento prestando directamente el dinero a interés bajo. No me digan que aquí alguien andaba despistado como mínimo.
Para finalizar, presiento que sólo un Gobierno fuerte en España nos puede salvar de este estado casi de esclavitud al que Europa nos está llevando, donde el tener un empleo ya no te saca de la miseria. ¡No entiendo cómo nuestros políticos no sacan las uñas allí por nosotros! En vez de eso, vemos a De Guindos y a Rajoy reírse como pánfilos delante de quienes nos estrujan.
Hay que abolir la reforma laboral de Rajoy. Necesitamos un marco laboral que dignifique a los trabajadores y apoye a los empresarios autónomos en apuros, para llevar a este país a la senda de la prosperidad.
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