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Las fiestas de prau

10 de Mayo del 2016 - Luis Miguel García del Campo (San Juan de La Arena)

El pasado día 7 de mayo, LA NUEVA ESPAÑA nos ofrecía una artí¡culo muy interesante referente a las Fiestas de Prau, donde algunos organizadores de las mismas ponían el grito en el cielo por culpa de una serie de problemáticas que dicen padecer, como el cumplimiento de la Ley 8/2002, de 21 de octubre de espectáculos públicos y actividades recreativas: Seguros, planes de evacuación etc.

La organización de una fiesta de prau requiere de mucho tiempo si deseamos tener una noche inolvidable donde cada momento de la fiesta nos resulte agradable y reconfortante. Lo que si tengo claro, es que se mueren y ese deporte de mirarnos el ombligo no va mucho con nosotros y cuando acudes a ellas, te das cuenta que algo falla, algo no esta en su sitio y la desorganización es la pauta que hace que mucha gente no quiera volver.

Las fiestas son una seña de identidad importante en Asturias, casi diría imprescindible, una muestra pese a la tremenda despoblación y migración a la ciudad de los últimos tiempos. Los pueblos siguen vivos y tienen sentido como comunidad, para muchos de ellos es una ocasión en la que los naturales del municipio y sus descendientes vienen desde la ciudad donde trabajan y aprovechan para verse, charlar, bailar, beber y comer.

Que algo falla, no se discute y me temo que la Ley no es el problema mas importante. Creo que padecemos una enfermedad que se denomina Siempre se hizo así y es evidente que seguir haciendo las fiestas del mismo modo como siempre se hizo, es morir a plazos. Algunos las llaman cordialmente Botellón legal y pensándolo bien, no parecen desacertaos. Quizá nos deberíamos de hacer una sola pregunta ¿A quienes benefician las fiestas?.

Quizá deberíamos de comenzar por los bares, restaurantes, hoteles, tiendas de ropa, pastelerías, gasolineras, taxis (demás negocios de la localidad) que generan empleos, ventas, turismo, trasportes, ingresos fiscales, ventas en la propia fiesta, espectáculos etc. Existen ejemplos próximos que durante años, éstos comerciantes del buen beber y yantar llevan la batuta con resultados económicos mas que importantes, organizando una fiesta cada fin de semana, con nombres y disculpas variopintas.

Esto mismo, sucede cuando se celebran unas fiestas dedicadas a un respetable Patrón, donde se celebran misas, procesiones, peregrinaciones, séquitos, cortejos etc y todo ello en honor y para festejar ó halagar las causas o la vida y prodigios de un Santo/a, lo que influye positivamente en una publicidad velada y a crear costumbres y tradiciones interesadas y por lo tanto beneficios económicos a medio plazo. Lo que sucede es que éste tipo de devociones, habitualmente colaboran poco o nada, con dichos actos y por lo que parece, entienden que son los otros (vecinos) los que deben abonar ese tipo de publicidad y negocio encubierto.

Otro asunto que me sorprende, es esa costumbre muy Asturiana en convertirlo todo en un Bar y de ahí nace ese Botellón legal y ese creo que tiene que cambiar. Resulta sorprendente lo difícil que es (en algunos casos) conseguir un par de clases de Sidras y sí muchísimas bebidas extranjeras que indudablemente no colaboran en nada con las fiestas, salvo vender a mogollón.

Es una ocasión inmejorable para vender nuestros productos, que tenemos decenas de quesos que no los conocen ni los propios Asturianos (Yo tengo fichados 102). Eso sí, Pizzas, Perritos, Hamburguesas, Donuts, Fosquitos y demás comida basu. abundan. Que rápido cogemos lo de afuera y de rebote empobrecemos a los nuestros. Es decir que sería interesante acometer la regulación de todas las cuestiones relacionadas con la actividad comercial en las fiestas. No nos olvidemos también de nuestros artesanos, abandonados ellos por las importaciones basura.

No quiero que se entienda como un nacionalismo encubierto, pero los Asturianos también queremos participar de las ventas de nuestros productos y máxime cuando estamos hablando de 79.000 paraos y muchas de nuestras industrias cerradas por la agresión económica de los de afuera. Vds. deciden.

Otro de los desastres de nuestras fiestas, son las fechas y horarios. En un mismo día puede haber 30 fiestas desperdigadas por varios Concejos y ello hace que aquellos que nos gustan acudir y nos dejamos un buen pico en ellas, sea materialmente imposible acudir a mas de dos al día ya que coinciden todas juntas y en las mismas horas. Y eso tiene mucho que ver con mezclar Santos, (casi todos ello muertos por violencia o torturas) con fiestas y eso tiene poco sentido, mas bien parece que nos alegremos. Continuará..

Con referencia a la música y los músicos La costumbre ya muy arraigada y casi ley es que nuestras músicas queden relegadas a meras secundonas, cuando existen claro y nuestros cantantes y grupos tengan que ganarse las fabas en tierras lejanas. Lo habitual es ver a grupos foráneos promocionando músicas extranjeras y para colmo les pagamos esa publicidad gratuita. Parecemos baballus. Es decir que es necesario e imprescindible regular de algún modo este naufragio cultural. En Asturias tenemos buenos músicos, orquestas, sinfónicas etc que es necesario despertar.

Hablar del cumplimiento de la Ley 14 años después de promulgada, rechina un poco y de momento tenemos que emplear un término Jurídico, Donde la ley no distingue, no cabe distinguir. Si bien es cierto que Donde hay sociedad tiene que haber derecho si no terminamos todos a palos. Por ello, no parece desacertado que se modifique la ley y se establezcan tipos, clases de fiestas y así no mezclamos los Rolling con las Romerías y posiblemente ahí, tiene mucho que decir la Confederación de Asociaciones de vecinos.

No obstante, desde mi punto de vista, creo que sería bueno que a través de la Federación Asturiana de Concejos (78 municipios) y su presidente a la cabeza D. Ignacio García Palacios, se pusiesen de acuerdo para sacar mas rentabilidad e impulsar nuestras fiestas, lo que redundaría económicamente en beneficio de todos (Red de Concejos Saludables, cuyo objetivo es promocionar la salud y los hábitos de vida saludables en el ámbito local) seguridad, economía y sobre todo en tener noches inolvidables donde cada momento nos resulte agradable y reconfortante.

Rectificar es de sabios, Siempre se hizo así produce cansancio, pobreza económica y cultural. Es decir LAS FIESTAS DE PRAU necesitan una denominación de origen, con unas características y formas peculiares. No resulta masticable que un Ayuntamiento tenga que subvencionar una fiesta donde se venden cubalibres, escuchamos la música del último payaso televisivo aliñado todo ello con unas hamburguesas, lo que nos puede producir diarrea mental con el agravante de que lo pagamos todos. Es decir que se necesita un poco de creatividad y ponerse al tajo, en especial aquellos que sacan tajada.

Si ya catamos las vacas con aparatos, trasportamos la hierba con carros motorizados, cortamos la madera con motosierras, aramos la tierra con tractores ¿porque queremos seguir haciendo las fiestas como siempre?.

Hemos tocado por encima algunos temas, pero creo que existen algunos mas de los que es necesario debatir como son: Los asuntos medioambientales, operativos y de seguridad, utilización de artificios pirotécnicos. Limpieza de locales y zonas adyacentes. Depósitos de residuos. Comprobaciones e inspecciones. Otras actividades artísticas ó deportivas. Horarios de funcionamiento. Identificación de las atracciones y actividades. Ocupación de la superficie autorizada. Estacionamiento de vehículos y caravanas. Tráfico rodado. Condiciones de ruido de montaje y desmontaje de instalaciones Titularidad de las casetas. Carnet manipulador de alimentos. Servicios higiénicos. Delimitación del agua y las casetas. Venta de productos permitidos. Adjudicación del uso y aprovechamiento de las Casetas. Abono de las parcelas y tasas de suministro eléctricos. Garantías. Autorización de funcionamiento. Montaje y desmontaje de las casetas. Condiciones Higiénico-Sanitarias. Condiciones de sonido (Decibelios permitidos). Control de las Instalaciones eléctricas. Seguros de responsabilidad civil etc.

Creo que no deberíamos de olvidarnos de un apartado muy importante: Las cuentas de las fiestas que casi nadie conoce (Presupuestos y gastos) y nuestra colaboración con el fisco: Ya que la llevanza fiscal de Comisiones de Fiestas está obligada a: El libro de gastos e ingresos anual. Presentar el modelo 347 (relación de facturas recibidas superiores a 3.000 euros); este modelo se presenta en febrero del año siguiente al ejercicio económico del que se trate. Tutelar el libro de gastos e ingresos de los últimos cinco años ante posibles inspecciones. Tutelar el soporte facturas de todos y cada uno de los gastos que figuran en cada libro de gastos e ingresos ante posibles inspecciones. Hacer los pagos superiores a 2.500 euros por talón bancario o transferencia bancaria (no en efectivo).

En consecuencia, es necesario que una Comisión de Fiestas disponga de: Un número de Identificación Fiscal e IAE (impuesto de actividades económicas). Libro de gastos e ingresos diligentemente elaborado y relación de facturas de gastos (soporte físico) que figuran anotadas. Solicitar factura a las agencias de espectáculos y/o orquestas.Solicitar factura a cualquier otro proveedor. Justificante de talón bancario y/o transferencia bancaria de todos los pagos efectuados superiores a 2.500 euros. Anotación de los pagos en efectivo (siempre inferiores a 2500 euros) y un sinfín de papeleo que no se le puede endiñar a 3 voluntariosos que casi siempre son vilipendiados cuando no desprestigiados.

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