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Sobre la democracia y a libertad

11 de Mayo del 2016 - Justo Roldán (Oviedo)

Si alguien se cree que a más democracia mas libertad.... siento decirle que está en un error, que acabará siendo para la sociedad un verdadero "horror".

Si por alguna desgracia, de la que en muchas ocasiones nos hacemos merecedores, llegasen a gobernar España la actual izquierda, las libertades más fundamentales caerían fulminadas.

Aquellos, que hemos aportado algo, para que en ese país, existiera una democracia, siempre fueron bajo un lema " democracia y libertad". No puede existir la primera si no está garantizada la segunda, empezando por la que se refiere a la de la conciencia individual, y terminando por la libertad del individuo ante cualquier Estado.

Son las personas quienes forman el Estado. Así que no puede ser este, quien pretenda formar a las personas. De igual manera, es la familia, el núcleo central de la existencia de la sociedad. Sin familia, no hay sociedad, y sin sociedad no hay estado. Por tanto, quienes no defiendan la libertad de la familia, la libertad de conciencia, y la supremacía del individuo, sobre el Estado; será todo lo democrático que se quiera, sobre el papel: pero jamás se podrá decir que sus ciudadanos somos libres.

Al Estado le compete, favorecer la libertad. Legislar para que los hombres, puedan tener asegurado, el primero y más sagrado de los derechos; el de la VIDA. Una vez que esta se garantiza, compete a quienes tienen la potestad de DARLA (hombre y mujer) su tutela, su educación, su formación y su manutención para que el "individuo" pueda incorporarse a la sociedad, con plena libertad de obrar, y de obrar bien. Pues es labor de la familia, la de formar conciencias, en valores morales éticos y religiosos, que en ningún caso deben de ser de "titularidad estatal". Pues la primera toma de conciencia social, de los hijos, se produce dentro de la familia, y en es su seno, donde se deben de aprender los valores de toda convivencia.

En todas las naciones, donde se coarta, o se dirige esta libertad no se pueden considerar naciones libres. La historia desde la cultura greco-romana, a la actualidad, dan fe de esta afirmación. Y todas las filosofías, que vayan en la dirección, de anteponer, el Estado, al individuo, son totalitarias. Por ello, no debemos de dejarnos influenciar, por "cantos de sirenas", de los que pretenden, ser los "dictadores" de la moral, de la ética, de la libertad, y de definir que es lo que "está bien" y que es lo "está mal".

Es muy fácil, caer en esta "trampa", dada la condición humana, que tiene tendencia, de definir el "bien", como la ausencia de dolor, o del logro de un mayor placer. Asociado erróneamente al concepto de felicidad. Y considerar como "mal", el dolor, la contrariedad, el sacrificio, y cualquiera otra obligación, que nos haga levantarnos del "sofá".

Eso lo conocen muy bien, quienes siguen ciertas "doctrinas", ya experimentadas a lo largo de la historia. Pero todas terminan, en el hedonismo,en el nihilismo (Negación de toda creencia o todo principio moral, religioso, político o social) y en el egocentrismo, donde uno termina acatando como suyo el " ahora yo, después yo, y siempre yo "... De ahí, que la sociedad no puede ser rehén del Estado, que este a fin de cuentas, está compuesto por "hombres"....y estos hombres - en contra de otras filosofías- son humanos, y como tal, tienen instintos, y sus leyes, siempre estarán influenciadas, por la "condición humana. Pues ningún gobierno, tiene "inspiración divina", ni está exento de las dos condiciones naturales, que conforman el ser humano

Meditar, en que el ser humano, no es solo bioquímica, es obligación de todos. Como también lo es, el conocimiento, de buscar tanto nuestros orígenes como nuestro destino. Pues solo aquel que sabe cuál es su destino, puede elegir sin miedo a equivocarse...su camino.

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