Avieso uso del cargo
Anda el Director General de la Policía de todos haciendo campaña por emisoras principalmente amigas a favor de su partido. Aparte de contar sandeces y propalar el discurso del miedo, este señor, cuyos méritos para acceder a semejante cargo me provocan sospecha, comete una equivocación de bulto, la cual ya reclama revisar sus cualidades profesionales, y pone en entredicho un coeficiente intelectual aceptable. Es muy simple, como él: si los rojos malos que van a destruir nuestro sistema de convivencia y felicidad, democráticamente asumido y sostenido, son un peligro incuestionable y ese caballero por su cargo tiene pruebas y evidencias al respecto de cualquier ilegalidad no sé a qué espera para, utilizando las herramientas que le otorga el estado, poner cuanto antes fuera de circulación a ese peligro para la nación. Es su deber y obligación.
De otra manera algunos seguiremos pensando que no se trata más que de un forofo que además se vale de su relevante cargo para deslizar insidias y hacer campaña, algo que en un país un poco más civilizado cuesta cargos y dimisiones. En España sólo se oye a los tontos que meten bulla y no dicen nada. No es mío, es de alguien mucho más sabio e ilustre que yo. Y que ese Director General.
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