El mal de altura
Quien quiera ser policía nacional o guardia civil no necesita tener más estudios que los básicos, es decir, la Educación Secundaria Obligatoria. Aunque ya se había barajado la posibilidad de comenzar a pedir el Bachiller en la Policía Nacional, no he tenido conocimientos de que se haya llevado a la práctica. Discúlpenme si estoy errando. Parece irónico que no exijan más formación que la E.S.O. y, sin embargo, sí den importancia a otros aspectos como, por ejemplo, la altura del opositor. Así es, la bipedestación no es pasada por alto (y nunca mejor dicho). Si eres mujer y mides menos de 1.60 no podrás ser policía, y si eres hombre, olvídate de pertenecer a las F.C.S.E. si tu altura es menor a 1.65. Lo mismo ocurre, en referencia a la estatura, con las policías locales. No importa si van a salir plazas en un pueblecito de apenas 2.000 habitantes, que unos centímetros pueden ser la diferencia entre tener el trabajo de tu vida o estar haciendo cola en el INEM. Y es curioso que, en relación a la Policía Nacional, por ejemplo, para la cual entras por oposición, uno de los requisitos eliminatorios sea la estatura. Podría comprender, quizá, que la talla pudiera ayudarte a conseguir unos puntitos, pero... ¿eliminarte por eso? Se supone que para demostrar tu valía tienes que superar unas pruebas físicas, teóricas y psicológicas, y si una persona las supera, es que está preparada para ser policía, independientemente de cuál sea su tamaño. Países como Reino Unido no contemplan tal requisito, y si aquí en España ya ha sido eliminado el límite de edad en la Policía Nacional por considerarse discriminatorio, no entiendo a qué están esperando para hacer lo mismo con la estatura, requisito que discrimina y, con más inri, a las mujeres. Me explico: una mujer debe medir mínimo 1.60, y un hombre 1,65. Habrá quien ahora mismo esté pensando: ¿y de qué os quejáis, si se os exigen cinco centímetros menos? Y está en lo cierto, son cinco centímetros,
pero es necesario ver más allá de ese aparente dato de "beneficio" hacia las mujeres para darnos cuenta que, lejos de ser un beneficio, es una discriminación del tamaño de un chalet. Consultadas varias fuentes, tenemos que la altura media de un varón español es (siempre aproximadamente) de 1,76, siendo 1,65 la altura mínima requerida, mientras que la media de una mujer española es de 1,61, siendo 1,60 la altura mínima exigida. Los hombres once centímetros por debajo de su estatura media y las mujeres un único centímetro, ergo... ¿quién está más discriminado aquí? Los números hablan por sí solos, las reglas de tres cantan una clara victoria de los hombres sobre las mujeres. Siempre tendremos un número mucho más alto de varones que alcancen la altura mínima exigida. Desconozco si nunca ha llegado nadie a tan difícil conclusión o si es una forma sutil de reducir el número de mujeres en los cuerpos de seguridad. No lo sé, no puedo saberlo, y tampoco puedo hacer nada, sólo invitar a la reflexión, tal y como lo estoy haciendo ahora, como una simple ciudadana más.
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