Esto, ¿quién lo arreglará?
Al cumplirse los cinco años del comienzo de aquella protesta denominada desde entonces el 15-M, y que montaron en Madrid los famosos indignados, contra la situación político-social de nuestro país en aquel momento, uno se plantea algunas interrogantes.
En aquel momento gobernaba el PSOE, presidido por el que yo, con perdón, considero nefasto, Rodríguez Zapatero. Digo lo de nefasto porque a mi modo de entender, con este señor empezó nuestro declive económico. No debemos olvidar que nuestra pertenencia al club de la UE nos da ciertos derechos, pero también un sinfín de obligaciones. El señor Zapatero, siendo presidente del Gobierno, fue llamado al orden por Bruselas en mayo de 2010, y dado que le hicieron ver que con su forma de gobernar, nuestro país y su política económica, se estaba alejando de todos los requisitos que nos exigía el club al que pertenecemos (UE), pues recibió la amenaza de: o cumplir con una serie de medidas restrictivas y recortes en materia económico-social o, por el contrario, pasaríamos como país a ser administrados por los famosos hombres de negro de la UE, lo que equivalía a ser un país rescatado, con todo lo que eso conlleva.
A partir de aquel momento este buen señor volvió a la Moncloa y tiró de decreto y BOE para hacernos saber, entre otras cosas, que las pensiones quedaban congeladas en 2011. Luego vinieron las elecciones generales, y la gente harta de tanto disparate y despropósito gubernamental, votó mayoritariamente al PP, llevando con ello al señor Rajoy a presidente del Gobierno. Como ya estábamos en lo económico metidos en el lodazal hasta el mismísimo pescuezo, pues las promesas hechas por el PP de arreglar la situación no sólo no sirvieron para nada, sino que en mi opinión aún nos hundieron más. Consiguieron rebajar el déficit público, aunque no al nivel exigido por Bruselas, pero la deuda pública la situaron en niveles insoportables, en el 100% del PIB, lo que equivale a decir que el país empieza el año cada 1 de enero debiendo toda la riqueza capaz de generar hasta 31 de diciembre.
Como la política en mi opinión es tan golfa y cínica, pues aquellos que le dejaron de herencia el pancho podrido, o marrón, -como se dice ahora- a don Mariano, resulta que son los que ahora más despotrican contra él y sus políticas, y dicen y hacen cosas como si ellos no hubiesen roto un plato en su vida política, después de todo el fango que nos dejaron. Entre tanto, surgieron nuevos grupos políticos que nos prometen el oro y el moro, y en consecuencia, el voto está tan dividido que ninguno por sí solo consigue formar gobierno, y para acabar de arreglarlo, entre ellos se llevan todos a matar y ninguno acepta el apoyo de ningún otro grupo a cambio de ceder en parte de sus promesas de programa electoral.
Así las cosas, sabe Dios qué pasará; hará falta encomendarse, no al santo de nuestra devoción, sino a todo el santoral, y aun así, me temo que esto ya no hay divinidad que lo arregle. Habrá que conformarse con lo que dice la estrofa de la canción asturiana que dice: si tien arreglu se arreglará, si no lu tien, arreglao ta.
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