Sobre Eurovisión y otras historias
Como todos sabéis, esta pasada semana se ha celebrado, un año más, el festival de Eurovisión, aunque intuyo que no le queda demasiado tiempo de llevar este nombre, ya que poco a poco se van uniendo países que distan mucho de estar dentro de nuestro continente. Es el caso, por ejemplo, de Australia. Si ya el año pasado se la dejó participar alegando que era un país que seguía asiduamente el festival, este año por poco le damos la victoria, tanto por parte del jurado como del televoto, aunque gracias a este último conseguimos que hubiera un país (Ucrania) que se adelantara y se llevara la dulce victoria.
Pero bueno, esto no es nuevo, y cada vez es más común en Europa anteponer los intereses de países que no pertenecen a nuestro continente. No importa si nuestro vecino está pasando hambre, porque ayudarnos entre nosotros no es nada "progre". Cuanto más lejano sea el necesitado al que se le pueda echar una mano, mucho mejor, eso denota más solidaridad, que es lo que realmente queda "guay". Es de ser buen ciudadano ser tolerante con todas las culturas, aunque esto signifique, poco a poco, la destrucción de nuestra propia cultura en beneficio de las foráneas. Los europeos somos inmensamente ricos, vivimos en un mundo de color rosa y por eso ayudarnos entre nosotros es demasiado egoísta. De ese modo, se criticó que la gente pusiera la bandera de Francia en su perfil de Facebook cuando sucedieron los atentados. ¿Qué es eso de preocuparnos tanto por nuestros vecinos europeos mientras hay tantos países en otros continentes que están sufriendo continuas catástrofes? Eso es ser demasiado egoísta. Emplear el dinero en mejorar tantos y tantos aspectos que nos harían la vida más sencilla no viene al caso, nos estaríamos comportando como auténticos derrochadores. Hay que quedar bien ante los ojos del mundo, y por eso debemos dejar de lado nuestros propios intereses, sin importar lo que eso pueda significar más tarde o más temprano. Porque hay que demostrarle al mundo que, ante todo, somos solidarios, y eso es lo que más "mola".
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo