La medida de cada uno
Es tan triste el resultado de alguna parte que a veces creen sentir reflejados sus defectos o acaban transmitiendo sus errores sobre otras personas, equívocadamente, y pueden perdurar en el tiempo dichas limitaciones para entender a las demás personas.
Ya dice el refranero "popular" que piensa el ladrón que todos son de su condición", al igual que la proyección de cada uno de la misma vida tiende a trasladarse a prójimo y que tal vez no sea acertada, ni compartida su comprensión ni sus criterios de la existencia.
Habiendo de tener pareceres más amplios y tolerantes que entiendan al semejante como una vida propia que no hay que condicionar, determinar o tal vez limitar, sino respetar y dejarle que cada uno tenga su propia estructuración de la realidad a la que nos hayamos circunscritos y que no debería ser impuestas dichas miras.
De lo contrario estaríamos reduciendo a nuestra propia visión de las cosas al semejante. En detrimento de los que empiezan, a lo mejor, a encontrar un sentido propio en cuanto hallan a su paso y en cada momento por el cual se rigen, y en todo caso habría que abrir esos ojos y no empequeñecer al otro.
Y que para nada tiene que ser compartidas otras posturas, que no invadan el terreno de nadie, pero si deben ser al menos los pareceres diferentes admitidos, permitidos, aceptados y respetados. Ya que nadie debería tener derecho a limitar vidas ajenas. Y es que al final cada cual tendría que ser en gran medida de lo que uno es, pretendió, quiso y pudo ser.
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