Señor Sánchez, ¡por qué no se va!
Estás copiando y consumando la misma trayectoria que Rosa Díez trazó con su UPyD. Lo mismo que Rubalcaba cuando veía que el barco se hundía y él quería seguir siendo el timonel. No hay duda de que pusiste toda la ilusión del mundo, pero cuando ves desmoronarse tu proyecto (todas las encuestas lo dicen, como así avisaban a Rosa y Rubalcaba), carente de expectativas para volver a atraer al electorado socialista, a usted no le queda otra que dejar a alguien que enderece el rumbo de este partido centenario en manos de egoísmos y arribismo incomprensibles. Una guerra interna que sale a luz con barones y jarrones chinos poniendo palos en las ruedas de la ejecutiva que usted preside sin mando en plaza; así es muy difícil que le veamos líder capaz de encauzar y atraer; cuando eso ocurre, el líder debe irse antes de perjudicar seriamente al partido, como vimos con los dos casos anteriores.
¡Váyase antes de que sea tarde! Dice cosas que no casan, asegura que no habrá nuevas elecciones, cuando, por un lado, afirma que con el PP jamás pactará, y, como vimos, tampoco los que esperan su fracaso y mandan en el partido lo dejarán hacerlo con Unidos Podemos, sobre todo si ellos, como parece, le superan en votos y escaños. ¿Quién gobernará? ¿Ciudadanos. en minoría con su apoyo? ¡No me sea ridículo! Cuesta interpretarle líder de una formación tan seria.
Luego presenta a un grupo de personas muy válidas, como Gabilondo, Borrell o Margarita, pero no las puede colocar detrás de usted, a su sombra, debe darles las riendas y ponerse a un lado. Sólo así el PSOE volverá a ser creíble.
Luego basan su campaña en una feroz y desacertada crítica a sus socios naturales, salgan ellos elegidos delante o detrás en votos y escaños. El PSOE debe pedir perdón por empezar a aplicar, aquel 10 de mayo de 2010, las políticas que dieron paso a un PP cruel, despiadado, que incrementó en sufrimiento todos aquellos recortes, ajustes, congelaciones y bajadas de salarios para las clases medias y bajas, etcétera; hasta se pusieron de acuerdo (PP y PSOE) para cambiar la Constitución, dando predilección a pagar deudas y rescatar bancos antes que a salvar a las familias y a las empresas. Luego deben explicar muy bien su programa, sin descalificar a los demás; los ciudadanos saben diferenciar muy bien los cuentos de las cuentas.
No sé si está a tiempo de irse, pero si lo está, hágalo por el bien de España, del PSOE y por los españoles. Porque, de lo contrario, veremos a Rajoy gobernar y eso sería terrorífico para las clases medias y pequeños empresarios.
Critican mucho a Podemos, pero no hacen tanto hincapié contra el PP, donde presumen en su cara de crear empleo precario y de esclavitud, donde presumen de crecimiento cuando nada ha tenido que ver su gestión, sino la bajada de tipos, la compra de deuda por parte del BCE, la bajada del crudo, la depreciación del euro, etcétera. Luego incrementaron la deuda hasta más allá del 100 por ciento, vaciaron la caja de las pensiones al mismo tiempo que sus "cajas B" se llenaban a rebosar en una golfería impropia de ser consentida por un PSOE fuerte y digno; el déficit, no son capaces de regularlo, sus casos generalizados de corruptela, etcétera, ¡ahí es donde deben aplicar sus críticas, no sobre su socio natural, cuyos pecados son muy veniales y minúsculos.
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