¿Educación de calidad?, ¿cuándo y dónde?
Queridos lectores, por alusiones quiero contestar al Sr.Consejero sobre su forma de repartir alumnos entre colegios públicos y concertados.
Empezaré presentándome. Soy una maestra del C.P. El Bosquín, este curso, porque el que viene sabe dios dónde daré clase, pues llevo varios años aprobando la oposición por varias especialidades y sin plaza fija.
Para el que no lo sepa, el curso que viene la Consejería de Educación pretende repartir los alumnos matriculados en El Entrego entre los tres colegios que hay, dos de titularidad pública y uno concertada (sin contar con el CRA), y si las matemáticas no me fallan, 56 matrículas en total de primera matriculación, entre 3 aulas, son 183 alumnos para cada una, no 23 para el Bosquín con dos alumnos de necesidades educativas especiales. Éso, sí sería un reparto equitativo, y no lo que han hecho, que por un lado discrimina a la comunidad educativa del Bosquín, y por otro no se entiende que se haga en El Entrego y no en el resto de localidades limítrofes, donde se han abierto aulas mientras aquí se habla de cerrarlas.
Si tanto quieren comparar nuestra ratio con otras comunidades (23 en las aulas de infantil de 3 años y 25 para el resto), yo le digo: ¿por qué no compara con la ratio de otros países donde se obtienen mejores resultados académicos (PISA incluido), y donde los profesores son profesionales cualificados valorados por la sociedad y formados concienzudamente por parte del estado? No nos comparemos con aquellos que están peor ¡pobres!, si no con aquellos que están mejor y con los que nos comparan otras veces, cuando les interesa.
También quiero recordarles que la enseñanza concertada (tal como usted ha dicho) nació para dar respuesta al alto número de demanda de alumnado en una época determinada. Ahora no es el casopues entonces quéme pregunto ¿deberían cerrarse tal y como se cierran en los centros públicos? pero eso no, eso no pasa Sr. Consejero. Les recuerdo también que hace unos años, cuando algunos acabaron con la LOGSE, los colegios concertados abrieron aulas para dar cabida a los últimos cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria, mientras los alumnos de Educación Primaria tenían y tienen que emigrar obligatoriamente con 12 años a los institutos. Éso Sr. Consejero, no es igualdad, ni equiparar, sino discriminar y diferenciar.
El sueldo de los maestros y profesores de la enseñanza concertada no es el mismo que en la pública, lo sé pero tampoco ellos tienen que pasar un proceso selectivo como el de unas oposiciones que año tras año hay gente que aprueba y no obtiene plaza incluyéndome yo, que llevo 12 años en la profesión.
No quiero acabar sin contestar a todos aquellos que piensan que los maestros estamos muy bien pagados por hacer nada. Señores, yo me llevo el trabajo a casa, preparo las clases, hago papeleo, me pago mi formación permanente (pues debido a los recortes la formación del profesorado deja mucho que desear), y para todo ello necesito tiempo, tiempo que le quito a mi familia para poder darles a mis alumnos una educación de calidad, no solo para que aprendan contenidos, también para que sean competentes y aprendan a pensar por sí mismos. Y eso señores, es lo que me llevo y me satisface para poder continuar haciéndolo día a día, porque creo que ellos, mis niños, se lo merecen.
Acabo ya, pero no quiero terminar sin decir que estoy ofendida y me siento manipulada. Y que seguiré trabajando como hasta ahora, para que mis alumnos, sean quienes sean, con necesidades especiales, hijos de políticos, hijos de ladrones, o de aquellos que piensan que no merezco cobrar un sueldo por lo que hago tengan la mejor educación de calidad que yo les puedo ofrecer.
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