Hasta cuándo
Hasta cuándo, hasta cuándo el ciudadano ha de sufrir esta inactividad e ineficacia del Consistorio de Oviedo. A pesar de que se afirme que hayan consolidado el equipo de gobierno y se hayan abierto las puertas del Ayuntamiento al pueblo, yo, por lo menos yo, no aprecio nada destacado realizado en favor y provecho de la ciudad. En el año que lleva este nuevo equipo se ha comportado como un elefante que entra en una cacharrería. Cada día nos enteramos de una ocurrencia: ayer, la esterilización de las jabalinas, los pasos de cebra de colorines; hoy, más trenes, menos coches; mañana...; después, desmentidos, muy tardos y con poca vehemencia por parte del Alcalde.
Para empezar, como estreno, la oposición de parte de la Corporación a los premios "Princesa de Asturias"; en qué cabeza cabe llamar a los premios "añejos y pasados de moda"; poco después, como primer plato, el traslado del nacimiento de su tradicional emplazamiento, en la plaza de la Catedral, condenándolo a las catacumbas; seguimos con el tema de El Asturcón, uno de los que estaban en la cacharrería. Todo lo que suene a "élite" tiene que desaparecer; da miedo. De la anunciada revisión del Plan General de Ordenación (PGO), asusta pensar que la escasa actividad en la construcción pudiera todavía ser menor.
Y mientras, llevamos un año, se ignoran los verdaderos problemas de Oviedo, asuntos tan importantes como: la potenciación de Oviedo como ciudad de congresos, la resolución de entramados urbanísticos importantes, área del Cristo, Hospital Central, Fábrica de la Vega, accesos a la ciudad por la autopista de Gijón o la de Madrid colapsados muchas veces, Ronda Norte. En un año se podrían haber dado más pasos.
Parece que nuestros prebostes estén muy a gusto en su urna de cristal; eso de pasear por la ciudad, visitar centros sociales, albergues, la zona rural, sus caminos, hablar con la Policía Local de a pie, los vecinos, no sólo en época de elecciones; eso, eso, no va en sus funciones. A decir verdad, hay que romper una lanza en favor del concejal de IU de Cultura; esta persona sí que se mueve en su área como pez en el agua; se lo agradecemos, siempre que no se trate de politizar, y ya se ha hecho, los actos culturales. En el caso concreto de la Temporada de Zarzuela, me temo que no ha acertado; de las ahora elegidas, las dos últimas no había por dónde cogerlas, y no me refiero a las voces, que fueron fantásticas. Qué decir de la que se representará a finales de junio: una manipulación vergonzosa de las obras de Chueca; burla a personas que por serlo tienen su dignidad, pero la justicia actuará; escarnio y mofa, en una escena, a los sentimientos y creencias de los católicos, una parte importante de los ciudadanos de esta ciudad, que han pagado con sus impuestos la subvención del Ayuntamiento a este género. Un director artístico que justifica sus afrentas y befas en el éxito de público: "Yo no toco las pelotas por tocar las pelotas", "yo no me caso con nadie", dice, qué fino el chico, que además tacha de "purista" a un sector de espectadores no conforme, será él impuro; ya le querría ver atacando a otros no tan pacíficos, valiente. Desde aquí invito a no asistir a la representación.
Y si nos dirigimos a los más desfavorecidos, excepto los 700 euros por familias con hijos, nada. Los comedores de verano para los niños, un fracaso, por las prisas; espero que tengan más suerte este año. Si lo hacen, quizá lleguen tarde ya. Confío y espero que en su segundo año de gobierno tengan más éxito en su misión, los ciudadanos lo apreciaremos y, sobre todo, los más desfavorecidos.
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