Cara, gano; cruz, pierdes
Ya estamos, el Brexit salió victorioso del referéndum en el Reino Unido y como siempre ocurre después de cualquier evento más o menos significativo el mercado bursátil reaccionó con pánico, según nos dicen los especialistas. Personalmente no calificaría dicha reacción. La respuesta de los mercados ya estaba preparada con antelación fuese cual fuese el resultado del referéndum. Respuesta, claro está, que en todos los casos, quienes saldrían ganando serían los especuladores.
El asesinato de la diputada laborista Jo Cox, refleja el clima envenenado generado por la puja xenófoba de gobiernos y políticos estos últimos años dirigida en contra de los trabajadores inmigrantes, convirtiéndoles en chivo expiatorio de todos los males por los que la clase trabajadora del Reino Unido, como la del resto de Europa, está pasando.
El papel de Nigel Farage y su partido antieuropeo Ukip, sin ninguna duda, tuvo que ver con ese clima envenenado. Testigo de ello es el último cartel editado para su campaña en el que se veía una cola sin fin de refugiados dispuestos a invadir el Reino Unido y que rezaba Hasta aquí hemos llegado, esto, sin importarles lo más mínimo que la foto figurando en el cartel fuese una foto tomada a miles de kilómetros del Reino Unido, en la frontera croata-eslovena.
Esto dicho, Farage no es el único responsable. A pesar de la distancia que algunos políticos euroescépticos de la derecha conservadora, como por ejemplo Michael Gove o el exalcalde de Londres Boris Johnson, intentan establecer con Farage por miedo a que éste pueda actuar como espantapájaros para aquellos que desean salir de la Unión Europea, también tienen su parte de responsabilidad en dicho clima. Desde el comienzo de la campaña del Brexit, éstos han ido incrementando a medida que ésta se desarrollaba los argumentos demagógicos anti-inmigrados con métodos similares a los del Ukip.
Claro que el Brexit salió victorioso, no podía ser de otra manera. Cameron ha contribuido a que así fuese. Mucho antes de los buenos resultados electorales del Ukip, y después de haber acusado a los pobres y parados de ser un peso para las arcas de los servicios públicos, empezó con sus divagaciones a propósito del mítico turismo social practicado por los trabajadores de los otros países europeos establecidos en el Reino Unido contando con el apoyo histérico de los tabloides conservadores.
En realidad los dos campos defienden la misma política: oponer una parte de la clase trabajadora a la otra británicos frente a inmigrados haciéndoles creer que sus intereses no son idénticos. Dividir para reinar, una táctica muy vieja utilizada para evitar una explosión social que diera lugar a una situación similar a la que actualmente asistimos en Francia.
Su referéndum es el clásico juego de cara o cruz amañado en el que sea cual sea la cara elegida pierdes. El magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdhoch, que sabe utilizar perfectamente las instituciones políticas de la burguesía a su beneficio, es el ejemplo idóneo para demostrarlo.
Por una parte, la línea editorial faro, defendida por la edición inglesa de su diario Sun, era favorable al Brexit ; sin embargo, en Escocia e Irlanda del Norte, el Sun cambió de portada, de no haberlo hecho el Sun no hubiera tenido mucho éxito. Paralelamente, la línea editorial de otro periódico de Murdhoch, el muy clásico y muy serio Times, defendía el campo del anti-Brexit. Todos los Murdhoch del mundo son siempre los ganadores de tales juegos políticos.
La clase trabajadora debe mantenerse lejos de la falsa opción ofrecida entre dos maneras distintas de ser magullados. La única manera de progresar es combatiendo nuestro enemigo interno, como lo está haciendo hoy la clase trabajadora francesa: la patronal, con sus gobiernos y su sistema.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo