¡Mayores con inquietudes!
Queridos compañer@s que celebráis vuestra “graduación” de PUMUO.
Hoy es dedico este ratito a todos vosotros que me habéis acompañado durante cinco ilusionados años en nuestra Universidad del campus del Milán. Y os escribo porque sé que perderé vuestra presencia muy pronto y me duele. Fuisteis anónimos para mí en su momento pero hoy somos una gran familia muy querida y muy unida que siento perder.
Os felicito por haber llegado honrosamente aprobados al final de los cinco intelectualizados años, marchando con vuestro deber cumplido muy honorablemente. Al mismo tiempo lamentar la falta de vuestra presencia en el próximo curso que yo seguiré. Llevaré conmigo el grato recuerdo de cada uno/a..., su sonrisa llena de sinceridad, acariciadora, su palabra cariñosa, su voz elocuente, su mirada suave, acogedora, entrañable, envueltos todos en un cariño sano de esos que te llegan, tranquilizan y hermanan.
Han sido cinco años juntos, llenos de inquietudes intelectuales en nuestras “clases magistrales” por nuestros queridos y “grandes profesionales profesores”... Derecho, Literatura, Matemáticas, Salud, Tecnología... y toda clases de Ciencias y Humanidades. También de talleres, musicales, poéticos, lenguas, protocolo, economías, derechos, historias, memoria... etcétera, etcétera...
Conferencias de todo tipo de interés que nos pone en contacto con el mundo y al día de las últimas investigaciones y acontecimientos... todo mi agradecimiento hacia ellos... y hemos dado riendas sueltas a una voz, que teníamos casi escondida, poniéndole tono musical en un maravilloso “coro de la experiencia” con nuestro querido profesor Ángel que pone el punto de “alegría desbordante” tan necesitada en nuestra edad.
Cinco años de charlas y comentarios, ajenos y propios pero siempre positivos..., de risas, de chistes, de cafés, de preciosos viajes y convivencias... En pocas palabras..., horas de “ilusiones vividas” en que hemos aparcado problemas cotidianos para “vivir”, dando libertad a esa juventud que tenemos oprimida por las circunstancias. Hemos sido jóvenes de pensamientos y hemos recorrido caminos al sol, al viento, a la nieve pero siempre alegres, optimistas y con el corazón henchido de gozo por cómo se nos ha desarrollado la vida tan amablemente en nuestro compañerismo conjunto.
Para mí han sido “maravillosos” estos cinco años en que juntos hemos vivido nuestras alegrías y expandido nuestro intelecto. Agradezco la amistad que me habéis brindado y os llevaré siempre en mis recuerdos imborrables.
De cada uno me guardo un “guiño especial” en mi corazón y si una vez creéis he sido incorrecta con alguno de vosotros os pido disculpas porque no ha sido intencionado ni consciente y reconozco no ser perfecta.
He tenido la gran suerte de estar en un grupo ¡olé!, cada uno distinto y único pero bien acoplado a un “todo” maravillosamente humano.
A lo largo de mis años han pasado muchas personas por mi corazón pero con el ciclo vuestro me llevo, además de vuestro respeto y compañerismo “generacional”, un trocito de vuestra juventud inagotable.
Gracias a todos por vuestra amistad que no podré olvidar y como “voy” para mayor, si un día pasáis por mi lado y no os saludo, hacedlo vosotros, por favor, porque seguro que no os he visto.
Con estas palabras de vuestra compañera, va un abrazo fuerte de unión con todos. ¡Gracias!
María Luisa Najas,
Oviedo
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