Si los perros orinasen colonia
Intento, me esfuerzo en entender a las personas que sienten por su mascota lo mismo que por un buen amigo, familiar o compañero indispensable en su diario quehacer. Concluyo que es totalmente lógico, que no se puede rebatir la gran valía de estos maravillosos animales. Son la máxima expresión de lealtad y alegría. Son siempre algo más. Y siempre algo bueno más. Pero ¿cómo hacer que sus dueños hagan el mismo esfuerzo? Se trata de que haya un gris en el que todos nos podamos mover.
Si los perros orinasen colonia, saldríamos en las épocas de celo perruno de los portales de nuestros edificios con una sensación olfativa extraordinariamente agradable, los árboles no tendrían esos extraños olores en sus bases, las paredes de las tapias no amarillearían. Si los perros defecasen hierba, cuando sus dueños no la recogiesen no nos ensuciaríamos los zapatos, no tendríamos que sortear los excrementos, no maldeciríamos cada vez que saliésemos de casa. Si los perros babeasen crema hidratante o si simplemente no babeasen, no tendríamos que lavar los pantalones cada vez que parásemos a hablar con sus dueños o, simplemente, no tendríamos que limpiarnos con toallitas. Si los perros ladrasen arias, sería mucho más agradable escuchar al perrito bonito de ese vecino que, creyéndose educado y tolerante, no duda en dejar en absoluta soledad a su buen amigo, familiar o compañero indispensable cuando no lo necesita durante, a veces, horas, encerrado entre cuatro paredes. Si los perros te obviasen y no tratasen de perseguirte o morderte (sus dueños siempre intentarán convencernos de que lo que quieren es jugar) cuando estuviesen sueltos por parques, calles o avenidas a los viandantes y, sobre todo, a los ancianos que tranquilamente pasean, no tendrían inesperados episodios de taquicardia tan a menudo.
Pero la realidad es que los perros también orinan y defecan, babean y ladran, sienten la libertad cuando se les desata y lo manifiestan. Intenten, pues, señores dueños de canes esforzarse en entender a aquellos que valoran el respeto, la responsabilidad y el compromiso de poseer y convivir con estos maravillosos y valiosos animales.
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