La corrupción que impide formar Gobierno
He leído la mayoría, por no decir todas, las cartas enviadas a este periódico por varios lectores del mismo durante estos días posteriores al 26-J, fecha de las últimas elecciones generales, y algunas me han dejado perplejo; no dejan lugar a dudas de la ideología de sus firmantes, cosa respetable, pero no comparto su contenido. Parece que a algunos se les han olvidado los graves casos de corrupción que hubo durante el mandato del primer Gobierno socialista después de la Transición. Y a pesar de ello, dicho partido ganó las elecciones del año 2004. No me olvido de que en aquella victoria electoral tuvo mucho que ver la participación de nuestro Ejército en tareas humanitarias en la guerra de Irak y de los trágicos atentados del 11-M de aquel año en la capital de España, con casi doscientos muertos y más de mil heridos. Dichos atentados fueron consecuencia de la grave decisión del Gobierno del señor Aznar de meterse en esa inútil guerra. Pero durante la etapa del Gobierno socialista desde 1982 a 1996 hubo numerosos casos de corrupción, como Filesa, Guerra (aquí tuvo que dimitir el vicepresidente A. Guerra), Roldán, de Andalucía los ERE y Formación Profesional, y posteriormente otros, como en Asturias el "caso Renedo-Riopedre", también llamado "Marea", etcétera. Quiero decir con esto que los dos partidos políticos que aspiran a gobernar este país tienen infinidad de casos de corrupción, y esto los ciudadanos lo saben perfectamente, por eso votan al partido que les ofrece más garantías, aunque su líder sea el peor valorado. Se da la circunstancia de que el Partido Socialista, además de obtener los peores resultados electorales durante las campañas de diciembre y junio, ha dado muestras de agotamiento de argumentos para convencer al electorado, pues sólo se ha limitado a atacar a sus adversarios, el PP y Podemos, sin ofrecer otras soluciones a los problemas del país. Por mucho empeño que ponga el ganador de estas últimas elecciones en ofrecer al PSOE y a Ciudadanos u otros partidos un pacto de gobierno, dudo que lo vaya a conseguir, pues está visto que la cerrazón de esos partidos es tal que no habrá otra solución que repetir las elecciones dentro de seis meses. Y aquí es donde se puede producir la hecatombe tanto del PSOE como de Podemos, visto lo que ha pasado en la última convocatoria. Han criticado hasta la saciedad, y con parte de razón, los abusos del PP con mayoría absoluta, pero su conducta les llevará a que la vuelva a obtener si se celebran nuevas elecciones dentro del presente año. El que haya que ir a otras elecciones no sería de extrañar. En Bélgica, cuando reinaba Balduino, estuvieron sin Gobierno dos años; aquí llevamos ocho o nueve meses con el Gobierno en funciones.
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