Las terrazas de Oviedo
Las asociaciones de vecinos del Oviedo antiguo le piden al Ayuntamiento que no derogue la normativa sobre terrazas en la ciudad.
Hay varias cosas que llaman mucho la atención, y son que estas asociaciones están empeñadas en hundir los negocios de hostelería de la ciudad. También llama mucho la atención que este Ayuntamiento se haya permitido hacer manga ancha con las terrazas del Bulevar de la Sidra (calle Gascona) y no usar el mismo rasero con las del Fontán, donde tantos ovetenses y turistas disfrutamos. Y ustedes, señores, son cómplices de este agravio comparativo, mientras otras zonas de la ciudad están siendo perseguidas hasta el punto de que muchas terrazas no se han podido instalar este año, y, que yo sepa, toda la hostelería paga impuestos y crea puestos de trabajo por igual (no solo en Gascona).
También parece lamentable que durante las fiestas de San Mateo estas asociaciones no se quejen, hagan la vista gorda y permitan que los chiringuitos sean instalados violando todo tipo de ordenanzas, ruidos, limpieza, sanitarios, etcétera. Será que muchos de ellos pertenecen a partidos políticos de izquierdas: La Guinda (PSOE), El Rincón Cubano (IU Rivi y que ahora preside la S.O.F.), Topu Fartón (que no acierto a saber a quién pertenece), Pinón Folixa (Andecha Astur)... ¿Y no será que dependen de estos partidos para su supervivencia, igual a subvenciones?
También pienso que esta normativa, si hay que derogarla o no, tienen que ser los políticos, que para eso fueron elegidos por el pueblo. Pero las que nunca pueden decidir son las asociaciones, porque, que yo sepa, ninguna de ellas se ha presentado a las elecciones, y algunos de sus presidentes llevan más de 10 o 12 años como tal, algo sospechosamente antidemocrático.
Reitero que el Ayuntamiento debe hacer política y consensuar con los hosteleros una solución que permita un equilibrio entre ellos y los ciudadanos. Pero no sólo con los del Oviedo Antiguo, porque pienso que es un lugar de todos los ovetenses, como el Campo San Francisco.
Y, desde luego, lo que no se debe permitir es que las asociaciones tengan en sus manos el futuro de muchas pymes, y de puestos de trabajo, así como privar a la ciudad de ingresos a través de impuestos y que después pongan la mano para solicitar y recibir las subvenciones, porque no nos contarán que sus presupuestos dependen de sus afiliados. ¡Taben arreglaos!
Y con esto termino. En caso de que ustedes, los políticos, no sean capaces de llegar a un acuerdo, piensen que todos los ciudadanos tenemos el mismo derecho de opinión. Y de decisión. Seamos del Oviedo Antiguo o de la Tenderina, Argañosa o Ventanielles.
También se debería aprovechar, de una vez por todas, para ordenar las diferentes zonas peculiares, como Gascona y el Fontán, como zonas singulares y definir claramente una zona centro. Y, por ejemplo, dado que es la más visitada, no permitir mobiliario con publicidad, y el resto, regularlas, pero teniendo en cuenta que no hay dos iguales y que abría que estudiarlas una a una, adaptando la norma en la medida de lo posible, pero desde un principio de igualdad y teniendo en cuenta que todos pagan impuestos. Un respeto para estas pymes, que crean riqueza y muchos puestos de trabajo.
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