HUCA, el despropósito asumido
Ahora salen médicos, sanitarios y sindicatos a decir que las listas de espera están maquilladas; también leemos como se suspenden operaciones de cirugía mayor y menor, que pacientes tienen que esperar para operar un quiste dos años, o que para hacer una resonancia o colonoscopia esperan meses.
A los que venimos denunciando todo esto hace años siempre les salían controversias diciendo que tenemos la Sanidad perfecta en cuanto a gestión, atención y diligencia. Sabíamos y sabemos que eran parte interesada o que su ingreso era de calibre inferior y fácil de llevar por todos. Pero cuando estás entre los que esperan meses, vueltas y revueltas para ser atendido entre la preocupación por ti mismo, un hijo o una madre ¡ya la cosa cambia!
Todo es por falta de organización, de alguien que ponga criterio empresarial a este armatoste público, está todo en manos de los que lo empeoran cada día más.
Entre las razones que esgrimen estos profesionales siempre en cabeza, es la falta de personal. Seguro que tienen razón, pero las demás justificaciones son poco digeribles, alguien que espera pruebas u operación con preocupación ¿Cómo le va decir al cirujano, aplázame esto que me voy para Benidorm? otra es, que cuando se cae de la lista un paciente no llaman por antigüedad, sino alguno que lleva menos tiempo esperando; éste seguro es algún enchufado suyo.
Cada especialidad debe justificar su parcela, cuando esté saturada por otro servicio, ver qué ocurre, analizar y ponerse manos a la obra.
No se entiende que en cualquier empresa, cuando hay que sacar adelante la productividad, se negocian permisos, vacaciones u otros aspectos que interfieran en la buena marcha del negocio ¡aquí, no! se van de permiso, vacaciones u otros menesteres (lo dicen ellos, que falta personal por este motivo) sin mirar si hacerlo dos meses después causará menos contratiempo a su empresa, una empresa especial: los artículos son personas, son enfermos y familiares que dejan en la estacada y con riesgo de empeorar su enfermedad o no tener remedio más adelante.
Cómo los enchufes no será posible eliminarlos, al menos que sean solo los de familiares cercanos, nada de vecinos, el pescadero o la prima segunda; menos, que cada médico con consulta privada vaya colando a sus clientes por el Hospital para pruebas, ingresos u operaciones. Les podemos dejar un quirófano para ellos, con todo el personal y los aparatos relacionados. El resto que estén disponibles para los verdaderos artífices de que este enorme edificio esté en pie con todos los gastos y sacrificio que representa para todos, que no son otros que los enfermos.
¿Por qué en lo que respecta a donaciones de órganos o trasplantes, está todo regulado, bien atado y un profesional no puede coger ese riñón y dárselo a su familiar saltándose las reglas establecidas? Pues en nuestras críticas, lo que ocurre es tan grave como lo anterior, si dejamos de atender un paciente atrasado para colar al vecino del 5º, para el vecino todo funcionará a las mil maravillas, pero para el paciente como ocurrirá en muchas ocasiones será tarde cuando le llegue el turno.
Señor Presidente del Principado de Asturias ¿es tan difícil poner alguien capaz al frente de este edificio que se desmorona por todos lados? Pronto será solo efectivo para los empleados y sus enchufados, también para ustedes los políticos, que están entre los que se les cuela.
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