Leer o no Leer
Con este título, de leer o no leer, intento llegar a la dirección y a un determinado grupo de lectores de nuestro periódico LA NUEVA ESPAÑA. En primer lugar, a estos lectores diarios que tienen el habito de que cuando llega su merecido descanso entran en un establecimiento y piden una consumición y un par de pinchos pues hay que reponer fuerzas y la jornada es muy larga y para poder pasar esos pequeños momentos recurren también a leer la prensa, mientras que van degustando sus pinchos sus ojos van repasando las noticias, que más les llaman la atención o que más les interesan, cuando al final de su comida, piden un café, la cuenta y doblan el periódico, para terminar con esos momentos de relax que tienen durante su jornada.
El problema verdadero llega cuando yo entro en ese mismo establecimiento, pido una consumición y después de que me la traigan busco sobre la barra del bar eL periódico tan ansiado para echarle una pequeña ojeada, y aquí empieza mi calvario diario; cojo el periódico, que la verdad no se sabe que es, pues tiene todas las páginas una para arriba y otras para abajo, dobleces por un lado y dobleces por el otro, cuando al final de unos instantes lo consigo colocar, y tienes que pasarle la mano por la portada varias veces para alisarlo un poco. Por fin, me coloco mis gafas e intento relajarme un poco, abriendo el periódico en las primeras páginas, en sus noticias: veo algo raro, me encuentro con algunas migas de pan, las soplo y las aparto, no sé el motivo, algunas páginas más adelante sigo encontrando mas migas, pero sigo con la lectura y al llegar, a las páginas centrales tenemos noticias de nuestra agricultura, la cual viene muy bien explicada, pues me encuentro un trozo de tortilla, entre las paginas, seguidamente, paso a los sucesos, y me encuentro, con una mancha roja, ¿algún asesinato, o algo así?...No, es una mancha de vino, aun húmeda, vaya por dios, con mucho cuidado paso un par de páginas para no mancharme, y llego, como no a las cartelera, entre su paginas restos de azúcar y como no, manchas de un café, cuando termino con el periódico salgo del local con la satisfacción de enterarme de las noticias que han sucedido y lo que ha comido la persona anterior a mí,
Señores responsables de La Nueva España, en muchas ocasiones, entre las paginas, encontramos, bonitas ofertas de relojes, ordenadores, tablets, recortando unos pequeños cupones y pegándolos en una catillas, conseguimos , los lectores unos buenos regalos, pero ahí va mi solicitud, que sacasen una línea de baberos, con los colores de los equipos de fútbol, o sobre pesca y caza, coches, lo que sea ,,para que todas aquellas personas que comen sobre los periódicos pudieran usarlos debidamente y así todos pudiésemos disfrutar de la lectura, sin vino, tortilla, migas y manchas de café.
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