Criminales de guerra
Ahora resulta que la guerra de Irak fue innecesaria, porque Saddan Hussein ni era un terrorista ni tenía armas de destrucción masiva. ¡Toma castaña, maña! Esto ya lo sabíamos desde un principio, y que, todo fue una falacia, vil y rastrera del “vaquero” para llevar al golfo Pérsico la influencia USA e intereses petrolíferos. No hubo ni había motivo alguno para que Bush enviara a Irak al Séptimo de Caballería.
Y sin embargo, el presidente yanqui, el “vaquero”, declara la guerra a Irak e invade su territorio, secundado por Inglaterra y España, cuyos dirigentes llevan también allí a sus tropas. Guerra, destrucción y muerte, y muchos son los que lo celebran, y aplauden, aquí y allá, mientras otros lo censuramos, y condenamos, aquí y allá también, obteniendo fuertes críticas por parte de los belicosos congéneres, que en el caso de uno fue hasta en el terreno familiar. Y aquí en LA NUEVA ESPAÑA, en varias ocasiones, dejamos constancia de nuestra indignación y repulsa contra aquella guerra y sus promotores, que en las Azores se fotografiaron muy orgullosos y satisfechos de su felonía.
En Nuremberg, en 1945, se constituyó un tribunal para juzgar y castigar, con la muerte en muchos casos, a los criminales de guerra nazis, lo que venía a suponer o establecer un precedente y advertencia para el futuro. Pero no fue así, porque otras guerras hubo después, y en Europa también, con sus dirigentes criminales, que se fueron de rositas. Como ocurre ahora con Bush, Blair y Aznar, el trío de la foto de las Azores, que se pueden calificar también como criminales de guerra, al reconocer ahora, tardíamente, que la guerra de Irak fue injusta e improcedente, que destruyó y arrasó a un pueblo, con miles de muertos, combatientes y ciudadanos, incluido el propio Hassan Hussein, criminalmente ejecutado.
Sí, ahora resulta que la guerra e invasión de Irak no tuvieron justificación alguna, según se deduce del informe que acaba de presentar el ex alto funcionario británico Jonh Chilcot, toda una investigación minuciosa que le llevó siete años. Esto es todo un bombazo, cuya onda expansiva puede llevarse por delante al trío de las Azores. Pero no será así, se archivará el informe de Chilcot y todo quedara como está. En nada. E Irak, que era un pueblo pacífico en 2003, es ahora una ruina, con terrorismo, destrucción y muerte. De aquellos polvos vienen ahora estos lodos sangrientos. Y uno se pregunta: si tienen conciencia, que lo dudo, Bush, Blair y Aznar, ¿podrán dormir tranquilos?
La verdadera historia, la que escribe el tiempo y no el hombre, recordará mañana a los tres como unos criminales de guerra. Para mí ya lo son hoy.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo