Nuestras olímpicas en Río, todo un orgullo
Al igual que en Londres, las mujeres irrumpieron con fuerza en Río y salvaron el honor olímpico de España. La calidad de su hacer, su resistencia, su tenacidad las hicieron merecedoras de 9 de las 17 medallas alcanzadas en estas jornadas olímpicas tan emocionantes. Todo un orgullo nacional.
La primera, el oro de Mireia Belmonte en 200 mariposa. La nadadora de Badalona se colgó una segunda medalla de bronce en la final de los 400 estilos, y aseguró que su éxito en Río de Janeiro es el premio a "muchos días de trabajo" y a su empeño en seguir adelante pese a haber pensado en más de una ocasión "que no valía la pena". “Pero siempre tienes ese objetivo final por el que luchas y trabajas cada día", comentó.
Al primer triunfo de Mireia le siguió el de otra mujer, Maialen Chourraut, con el oro en piragüismo slalom K1. La piragüista en aguas bravas guipuzcoana, casada con su preparador, tiene una hija, Ane, que se ha convertido en otra gran protagonista de estos Juegos.
Pero aún quedan dos oros más. El de la simpática Carolina Marín, que a todos nos ganó con su constante grito de guerra. La onubense rompió el muro asiático logrando ser la primera en bádminton individual, y, con sólo 23 años, ostenta a la vez los títulos europeo, mundial y olímpico.
Además, la santanderina Ruth Beitia consigue el oro en salto de altura convirtiéndose así en la mejor atleta española de la historia, que culmina en Río una carrera de dos décadas.
Más medallas en individual. La plata en taekwondo de Eva Calvo (Madrid, 1991) y el bronce en halterofilia de Lidia Valentín (Camponayara, León, 1985). La primera es líder de una saga; la segunda no apeó la sonrisa de su cara, le gusta su vida y disfruta de su profesión.
Tienen razón los que comentan que nunca hubo una plata más dorada ni una derrota más exitosa. Todas las chicas de Lucas Mondelo son historia, porque ser las segundas compitiendo con USA Team, tras conseguir éstas el sexto oro consecutivo en baloncesto, es más que un triunfo. "¡Ya no se le puede pedir más a la vida!", comentaba Palau, capitana del equipo español.
Finalmente, Alejandra Quereda, Lourdes Mohedano, Elena López, Sandra Aguilar y la debutante Artemi Gavezou dan a España su decimoquinta medalla de estos Juegos: consiguen la plata en gimnasia rítmica. Bajo los acordes de "Vida Carnaval", de Carlinhos Brown, las de Anna Baranova y Sara Bayón afrontaron la primera de las dos rotaciones. Tras la primera ronda, las españolas se posicionaban primeras.
No se trata de cuotas, ni de paridad, simplemente de talento. Y las deportistas españolas nos lo han demostrado. Y el deporte es tan sólo un pálido reflejo de lo que nos muestran día a día muchísimas mujeres, cada vez más, que viven reconciliando trabajo y familia.
Unos cuantos datos muy reales, muy actuales, que nos hacen sentirnos orgullosos y, sobre todo, pensar… ¡Para sumar hay que seguir contando con las mujeres!
Carmen González Casal, periodista y escritora
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