El futuro de Asturias
Las personas pueden parecer sombras en la pared de la caverna de los 4.0 algoritmos, donde se guarda el tesoro de sus código fuente cerrados.
Alí Baba era leñador y, por tanto, cuidador del bosque. Es el bosque, a través de sus múltiples productos: madera, hongos, frutas silvestres..., se convertirá en uno de los principales recursos de Asturias; siendo todo un yacimiento de empleo. Pero, el que se deje arrastrar por la rápida ambición, acabará descuartizado en medio de la caverna del bosque comunal. La prudencia, usando la tierra y el agua necesaria para disfrutar del tesoro, será luz nocturna que rompa la oscuridad que impide ver. Porque, aunque parezca que importa la rapidez en la información, si solo es rapidez, al final, con el receptor atragantado de datos, perdido todo sentido común, el algoritmo se convertirá en la forma más rápida de llegar a ninguna parte. Entonces, comprará sin vacilar el cuento de «Alí Baba y los 40 ladrones» por 1.700 euros en una subasta digital y creerá poder venderlo luego por 2000 euros. Tarde o temprano todo se perderá, porque la compra: es un cuento. Un banco podrá apostar por lo 4.0, pero no puede ser un cuento. Deberá ser y estar en la oficina del barrio para, con empleados que usen la tecnología y que sobre todo saluden a sus vecinos, ser una realidad de vecindad. Esa es la esencia, si no lo ven así, acabarán abrasados con aceite hirviendo en su propia tinaja o, tal vez, una luz nocturna, como una daga en la oscuridad, los enfrentará a su propia sombra cambiándola de lugar. La actividad 4.0 es el resultado de un proceso de aceleración que ya comenzó a ser notable en 1984; ahora, no debe ser orwellianamente apreciable, sino todo lo contrario.
El futuro de Asturias en 4.0 no es discutible, pero solo si, además de la red wi-fi, se le sabe añadir una red ferroviaria articulando su sociología productiva. Para empezar, se debe consolidar la existencia de un gran metro en Ciudad Lineal Cantábrica, desde Bustio a Vegadeo; con dos zonas diferenciadas por el propio vial: la zona norte: turístico costera pesquera; y la zona sur: turístico rural agroalimentaria, proveedora de productos de gran valor añadido para el hemisferio norte del mundo y para el sur también. Una zona llena de bosques y prados de vida y ecología. Habrá una excepción: la gran zona costera de Ribadesella a Gijón, que será mixta, con el macizo del Sueve como faro de vida para la barca pesquera y referencia para el tractor. No podemos olvidar y es inexplicable por qué no se hizo así- un museo del ferrocarril en vía viva entre San Esteban de Pravia a Pravia. Además de una línea de metro circular que, desde el tramo Gijón / Pravia (incluyendo esa comunicación al aeropuerto que ya tarda), se complete con el arco Pravia / Grado / Trubia / Soto del Rey / Langreo /El Berrón / Gijón, delimitando a Ciudad Central Astur.
Aunque no sea AVE todo lo que reluce, un AVE compatible que permita a las personas acercarse a León / Valladolid / Madrid será necesario. ¿Compatible con qué? Con la línea ferroviaria Musel / Puerto de Huelva, a reconstruir.
A aquel que no sueñe, de nada le valdrá estar despierto. El futuro exige emprendedores con aprendizaje permanente en su ocupación.
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