La hermana Maritze Trigos
El lunes Maritze Trigos estará en Asturias.
Esta dominica colombiana llegó a Salamanca invitada a participar en el Congreso Internacional que la orden de predicadores preparó con ocasión de sus ocho siglos de existencia del 1 al 5 de este mes. De Salamanca se invitó a Maritze a participar de una agenda rápida e intensa en Gijón, a aportar su sabiduría , sus testimonios terribles, su fortaleza.
Maritze Trigos ya había estado en Xixón en diciembre de 2011, en una liturgia peculiar en una parroquia de La Calzada: allí se habló de la paz necesaria para Colombia en un escenario donde había no creyentes, curas y activistas católicos y evangélicos de los que aquí llamamos protestantes.
En aquella ocasión Maritze llegó junto a Orlando Naranjo, el presidente de las Víctimas de la masacre de Trujillo, para recibir el premio otorgado en Siero.
Antes, en primavera de aquel año, una delegación asturiana con el director de cooperación a la cabeza y donde participaba la directora de cooperación del gobierno vasco, habían estado en Trujillo: allí Maritze ejerció de cicerone:
En ese lugar siguen viviendo los paramilitares, ese hotel lo controlan ellos, en esta plaza mataron a tantos, en este lugar Parque de la Memoria, donde yacen también los restos del párroco Tiberio, (que fue torturado, le cortaron los brazos, los testículos, la cabeza, y presenció similares torturas a su sobrina), varias veces los paramilitares llegaron, para amenazar, para destruir parte de las esculturas, para intentar matarnos, en este árbol me abracé al paramilitar que me iba a asesinar, y de milagro y de vergüenza me salvé..
Después, después del premio en Siero, fue el asesinato de Alba Mery Chilito, una de las matriarcas a las que Maritze acompañaba, una de las madres de desaparecidos que recibió a la delegación asturiana. Llegaron hasta su pequeño puesto de ventas, delante de su nieta, la acribillaron, y el alcalde de Siero inició un intercambio de cartas con las autoridades colombianas para intentar saber por qué pasaba eso, porqué se consentía, porqué no de detenía..
Después, fue otro intento de asesinato de Maritze: los paramilitares (¿o eran militares que cambiaron el brazalete?) pararon el bus que salía de Trujillo y donde tenía que estar la monja de pelo blanco. Pero ese día..puras casualidades, Maritze perdió el bus.. y siguió viviendo para la lucha contra la Impunidad , y otra carta salió de Siero rumbo ala trama que teje esas impunidades tratando de traspasarla.
En 2013 la AFAVIT recibía el premio nacional de DDHH. Y seguían organizando las peregrinaciones al río Cauca, lugar donde tiraron los cuerpos, muy pocos pudieron recuperarse.
Y desde Trujillo llegó una de las víctimas a refugiarse a Asturias en el PAV-temporal de 6 meses: Henry había sobrevivido a una ametrallamiento en su casa. Las secuelas físicas son de por vida, las psíquicasuna de las sicarias paramilitares era una chica de 19 años.
Maritze acompañó este caso, defendió que Henry llegara hasta Gijón. Más difícil ha sido después encajar su vida al regreso, huyendo aún, protegiéndose por ser culpable de haber sobrevivido. A la joven sicaria la habían asesinado a su vez los suyos. Pero¿los que dieron la orden..? ¿los que siguen controlando el poder político y paramilitar en la zona?.
En esa zona, pese a haberse incluido Trujillo en la reconciliación y pese a visitas de ministros y vicepresidentes.. el peligro se muestra cada día.
Un jefe paramilitar está preso. El Alacrán. Pero el militar del negocio del control, pese a estar condenado a 40 años, está huido desde hace muchos años, Coronel Urueña. Cada vez que pasamos la autopista a Madrid vemos su nombre homónimo y nos recordamos: ¿estará por allí disfrutando de su poder, esta vez escondido?.
¿estará protegido por otras estructuras militares para que no hablé más de la cuenta..?. Imposible que no permanezca el horror, el terror de estado frente al que la Afavit, Maritze, el MOVICE, los abogados del Alvear Restrepo, el padre Javier Giraldo.. mantienen la más valiente de las resistencias, su permanencia, sus denuncias, su exigencia de Justicia, que es también la nuestra.
Y también las esperanzas, de que alguna vez la Paz que se anuncia pueda llegar a las tierras colombianas. De la Paz que se anuncia viene a hablar Maritze Trigos a nuestra tierra. Una paz dificultosa que nos afecta a todas.
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