La mendicidad en Oviedo
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. He leído que el tripartito no se pone de acuerdo (no dejen de leer, que no voy a escribir de política y, sobre todo, de políticos), como digo espero que nuestros regidores se pongan de acuerdo con el tema de la mendicidad; ésta ha crecido como setas, en muchos casos no por necesidad, por desgracia debido al turismo y la riqueza que ello conlleva.
De un tiempo a esta parte llevo observando a un grupo, digamos de la Europa del Este, que me resulta simpático, por lo ridículo que parece, hay una mujer que cuelga un cartel "tengo cáncer", otros días pone "tengo 3 hijos", y qué decir del joven que tan pronto no ve como está viudo con hijos, o está enfermo y sin ayudas. Es como si vivieran juntos y tuvieran los carteles encima de la cómoda y cada día uno coge el que toca o queda.
Con ello no digo que no exista necesidad, de ello saben bastante más que yo las ONG, la Cocina Económica, Cáritas y demás, pero, por favor, regulen el tema, que lo peor es que la existencia de tanto pedigüeño está haciendo crecer un cierto callo en los ovetenses.
Espero que no hagan como en 1924, cuando el gobernador prohibió la mendicidad y el alcalde de Oviedo, atento a la orden recibida, mandó poner unos grandes carteles a la entrada de la ciudad prohibiéndola, no dejando ni entrar en el concejo ni salir a gente para pedir limosna, sólo se permitirá a los mendigos de nuestro concejo recibir nunca implorar limosna; a los ciegos, ancianos y tullidos se adjudicará un lugar específico, así como de una placa de porcelana del Ayuntamiento, que pondrá autorizado, con su número correspondiente. La Policía contará con la relación de los mismos.
El problema de la mendicidad es algo tan antiguo como el hombre, y los regidores siempre han hecho algo para reducir la misma.
Otro tema quizá más acuciante, más ahora que Oviedo se ha convertido en visita obligada por aquellas personas ávidas de cultura, buen comer y relax, son las malditas pintadas. No hay local, esquina, persiana o pared que no cuente con una pintada, firma o lo que sea; hemos pasado de la tiza "te quiero, Mari Pili" al espray, con signos ininteligibles, o simplemente emborronar por emborronar. Soy consciente de que es difícil dar con los vándalos, pero, por favor, pongan un poco de empeño y, sobre todo, el castigo debe ser lo suficientemente punitivo para que no lo vuelvan a hacer, de nada vale "por una puerta entro y por otra salgo". A veces me hacen recordar una época en la que con tanto ahínco luché.
Sin más, es gracia que espero ver cumplida por sus doctos regidores.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo