La urgente necesidad de hacer autocrítica dentro de Foro

Hace algo más de cinco años se abrió en Asturias una grieta en la roca, un rayo de luz en el cielo encapotado de una región sumida en una grave decadencia derivada de las políticas desarrolladas y pactadas por el bipartidismo PPSOE, que, asegurándose poder, bien fuese a nivel regional (Principado) o nivel local (Oviedo), fueron capaces de llevar a esta región a una situación límite, dejando a un lado los principios y anteponiendo los intereses partidistas y personales antes que Asturias.

El nacimiento de Foro Asturias es una historia relatada, pero que creo que es momento de recordar a grandes rasgos, porque un partido con cinco meses de vida y contra todo pronóstico ganó las elecciones en Asturias y consiguió entrar en la Junta General con 16 diputados.

La vuelta de Cascos a la política y la necesidad urgente de un cambio de rumbo en el panorama astur hicieron que miles y miles de asturianos, independientemente de su ideología, volviesen a sentir tres cosas que hacía mucho tiempo que no se percibían en esta región: ilusión, esperanza y ganas. Ilusión, porque se abría la puerta a que de una vez por todas se rompiese una entente cordial que estaba sumiendo Asturias en la ruina; esperanza, porque de nuevo se podía empezar a soñar con una Asturias mejor, y ganas, porque por aquel entonces ciudadanos de a pie, personas que nunca habían militado en ningún partido, dimos un paso al frente para arrimar el hombro en un proyecto en el que llevábamos por bandera recuperar el orgullo de ser y sentirnos asturianos.

Tras la victoria de mayo de 2011, quedaron al descubierto las cloacas del Principado y tanto el PP como el PSOE reforzaron públicamente el "Pacto del Duernu", uniéndose de forma vergonzosa y lamentable en contra del Gobierno de Foro, dejándole sin margen de maniobra, votando juntos en la Junta General día sí y día también, demostrando a los ciudadanos lo bajo que se puede llegar a caer con tal de seguir haciendo de la política su forma de vida.

Foro por aquel entonces se consolidaba como la única alternativa al PPSOE, denunciando también la marginación que sufríamos desde el Gobierno de España, con el señor Rajoy a la cabeza, sufriendo la paralización de infraestructuras básicas para nuestra región como la Autovía del Suroccidente o la Variante de Pajares, perjudicándonos gravemente en el sector agrario con el injusto reparto de ayudas de la PAC o fulminando los fondos mineros, un acuerdo firmado entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas con explotaciones mineras, casi 380 millones de euros que, posteriormente, Foro llevaría a los juzgados para que le diesen la razón.

El declive del partido tras el paso a un lado de Álvarez-Cascos se agrava aun más cuando, sin consultar con las bases y después de haber sido paladines con las elecciones primarias internas, la directiva encabezada por Cristina Coto decide concurrir en coalición con el PP a las elecciones generales de diciembre. ¿Puede alguien explicarme cómo es posible que después de haber sufrido en primera persona el atropello del señor Rajoy y las continuas zancadillas del PP asturiano en la Junta se llegue a pactar con unos señores que, se mire por donde se mire, han dilapidado Asturias por todos los frentes?

Es urgente reflexionar si queremos seguir existiendo como partido, puesto que el acuerdo firmado entre Foro y Rajoy es tan frágil y de tan poca credibilidad que a pocas semanas de firmarlo el PP se lo pasaba por el arco del triunfo, discriminándonos nuevamente con el reparto de la cuota de la xarda o paralizando, sean cuales sean los motivos, el tramo del AVE León-La Robla, mientras nuestra senadora o nuestro diputado se han entregado por completo al PP sin decir ni un "pero", no vaya a ser que si se vuelven a repetir elecciones nos quedemos sin hueco en el Parlamento y en el Senado, mientras votan a una Ana Pastor como presidenta del Congreso, olvidándose de buenas a primeras del bloqueo que supuso para Gijón, de cómo Cherines se sigue ofreciendo a apoyar los Presupuesto de Javier Fernández o de cómo el PP coloca a un exministro que aparece en los "papeles de Panamá" en el Banco Mundial.

Debemos tener discurso propio, identidad reconocida y unos principios y valores que estén por encima de cualquier interés partidista.

Cientos de personas como yo no tuvimos que entregar ningún carné para arrimar el hombro en Foro; cientos de personas aparcamos nuestras vidas para empujar y trabajar por Asturias. No se puede jugar con la ilusión de las personas, y mucho menos hacerles creer que somos una alternativa a los responsables de la situación actual de Asturias para luego pedir el voto para Rajoy.

Foro tiene que volver a los orígenes, alguien debería rescatar de los cajones los discursos que se estaban dando hasta hace unos meses y hacer un poco de autocrítica de lo que fuimos y en lo que nos estamos convirtiendo. Los afiliados tienen que ser la base del partido y creo que no está de más pararse a pensar, porque llegamos a ser más de 12.000 afiliados y hoy somos los que somos. Abriendo expedientes y expulsando a cargos electos no se solucionan ni los problemas de Foro ni mucho menos los de Asturias. Que nadie se olvide de que la rebelión del ciudadano de a pie no empezó en la Puerta del Sol, empezó en Asturias con Foro, y si llegamos a tener 16 diputados y ahora tenemos 3 es porque algo se habrá hecho mal, alguien tendrá que asumir responsabilidades si queremos seguir existiendo como partido independiente. Y si, por el contrario, queremos acabar diluidos como un azucarillo en el PP, vamos por el buen camino, pero, si es así, que se diga claramente, que yo me bajo aquí.

Borja Fernández Fernández, presidente y concejal de Foro

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