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¿Qué está sucediendo con las pensiones?

20 de Septiembre del 2016 - Nicanor Rozada (La Paré, Santa Bárbara)

Son muchas las voces que se están escuchando a este respecto y son muchos los que con cierta frecuencia dejan constancia, con su opinión, de dicho tema.

Señor Rajoy, a esta fecha es usted el presidente del Gobierno en funciones de España y estoy cansado de escucharle una y otra vez, machaconamente, acerca de la herencia recibida del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y al correr del tiempo puedo apreciar que la hucha que dejó como remanente para las pensiones el señor Zapatero fue digna para dicha protección, y debido a la mala administración o despilfarro que ustedes hicieron de dichos fondos hoy parece ser que el futuro de las pensiones se presenta agonizante. Por tal circunstancia, sus ataques desproporcionados hacia las políticas del señor José Luis R. Zapatero no se ajustan a la verdad y por ello usted mintió al pueblo y por eso usted continúa mintiendo hoy sobre la herencia recibida.

Se cansó usted de decir que el señor Zapatero había bajado las pensiones; yo soy un pensionistas y no es cierto que el señor Zapatero hubiese bajado las pensiones, como también es verdad que tampoco las subió, excepto las de menos poder adquisitivo, éstas sí las subió.

¡No siente usted vergüenza al realizar estas calumnias a un expresidente que con aciertos y desaciertos gobernó este pueblo a lo largo de ocho años y que después usted se esté pavoneando de subir las pensiones con el dinero que este expresidente dejó en la caja!

Señor Rajoy, la derrota del ejército que en el vaivén del combate abandona a sus heridos será cierta más pronto que tarde, y lo mismo sucederá a aquel gobernante que abandone a esa legión de trabajadores que a lo largo de su vida fueron cumpliendo honestamente con su deber de ciudadanos bien nacidos, y no resultaría más doloroso para esta legión de trabajadores que un día lo dieron todo por el bienestar del pueblo que ese gobernante de turno se pavonee diciendo que subió las pensiones, cuando algunas de ellas, su revalorización no alcanza más que dos euros... ¡dos euros!... hasta dónde puede llegar la ingenuidad de un gobernante pavoneándose de que sube las pensiones, muchas de ellas sólo de dos euros.

Acaso su conciencia le permite hablar de subida de pensiones con dos euros.

Señores sindicatos, me dirijo a todos vosotros por igual, como compañeros de tantos años de lucha y de constantes fatigas, llegó la hora de afrontar serenamente, pero a la vez firmemente, el tema de las pensiones. Un día los mineros luchamos para conseguir el vale de carbón, como también lo hicimos en defensa de las siete horas, el coeficiente reductor, la media de salario de los vigilantes y tantas y tantas mejoras que por nuestra lucha fuimos consiguiendo; nadie nos regaló nada, ¿qué está sucediendo hoy? Acaso algunos estómagos agradecidos están creyendo que ya alcanzamos el total y tan deseado bienestar social y por eso hoy nos quedamos sin voz, que ni os escucho ni os veo por ninguna parte. ¿Dónde están los sindicatos? Para qué llevo yo pagando durante décadas la cuota sindical, yo, Nicanor Rozada, desde ya propongo a mis compañeros de todos los sindicatos que representan a los trabajadores que las pensiones no pueden ser moneda de cambio, ya no podemos pensar en el Pacto de Toledo, esto ya lo tenemos que tener superado y debemos departir que nuestras pensiones sean el fruto de un presupuesto de gobierno lo mismo que lo pueden ser Sanidad, Educación, etcétera.

No puede ser posible que el pensionista de este siglo esté esperando el trozo de pan y de migajas, y que el Gobierno de turno continúe tambaleante en el vaivén y retribución de las pensiones.

Esto es sencillamente intentar acallar la voz del pueblo mediante la agonía de sus pensionistas.

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