Jabalíes y ética ambiental
La primera vez que visité Venezuela, me invitaron a tomar un café en una especie de pastelería y, al ir a entrar, un personaje más bien salido de una novela de la época de Zapata y la Revolución cubría la entrada del local. Botas de caña de goma, sombrero, desaliñado, más bien andrajoso y con un cinto en bandolera de cartuchos y, lógicamente, en la mano el arma correspondiente. Ante mi vacilación, los acompañantes me indicaron "sin problemas, es el vigilante".
Más adelante, la sorpresa sería mayor cuando al llegar al aparcamiento para dejar el coche, el "aparcacoches", también uniformado como el vigilante de la pastelería, se ayudaba de una escopeta calibre 12 con 20 cartuchos en el cargador.
Era evidente que estaba en un país y en una región del mundo singular, donde el sentido de la protección personal se materializa en el "a tiro limpio". No soy quién para criticar o justifica; al fin y al cabo, no soy venezolano, soy asturiano de España y allá cada cual con sus normas y culturas.
Estos días, en los medios de comunicación asturianos, está de moda, han puesto de moda, el tema de los jabalíes en ambientes urbanos y parece que gana por goleada el criterio de solucionar el problema de la presencia de esta especie a tiro limpio.
Con el actual Gobierno regional, llevamos ya dos legislaturas donde toda la problemática de gestión de la biodiversidad asturiana, cuando genera algún problema, se soluciona a tiros, y parece que este hábito ha calado en el sentir de estudiosos, expertos que no dudan en manifestarse claramente posicionados en la opción del tiro y mato para acabar con los jabalíes que se introducen en ambientes menos naturales que los que les corresponden.
En ello, creo que Asturias y algunos dirigentes se igualan a aquellas sociedades donde impera el tiro como solución de los problemas, en nuestro caso ambientales, ignorando la posibilidad de explorar otras alternativas más éticas, racionales y acordes con un modelo de sociedad en el que reivindicamos con pasión el estatus de "Asturias, paraíso natural" para nuestra región.
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